11

268 74 7
                                    


——No lo sé, Soobin

——¿Te quieres reír o soy yo?

Sí quería. La situación era divertida.

——Tal vez...

——¿Eres bipolar? ¿Qué es tan gracioso? ——Él no parecía verle lo gracioso.

——Que creas que bajo mi guardia solo contigo.

Tal vez era cierto, pero él no era el único, Kai era más experto en esa área.

——¿Quieres que te lo demuestre? ——La convicción mezclada con la irritación en su voz, me fascinó, para qué mentir.

Me encogí de hombros sin borrar esa expresión burlona de mi rostro.

Me sentía como un ganador confiado.

Hasta que sentí un tirón desde mi nuca.

¡¿En qué momento su mano se había posicionado ahí?!

Dios mío, estábamos a tres centímetros de distancia.

Alguno se movía y eso era un beso. Era seguro.

Me tensé, pero no me alejé. No quería.

——¿Este es tu gran plan? ——Me esforcé por verme y sonar indiferente, intenté agregarle una pizca de burla.

——Creí que te molestaba la cercanía con otros que no fueran tu preciado Kai ——musitó burlón viendo a mis labios.

Joder, iba a desmayarme. Pero no iba a dar mi brazo a torcer tan fácil.

——Lo hace.

——¿Y por qué no te estás moviendo? ——susurró mientras se acercaba milímetros más.

——Para mostrar mi punto.

——¿Y cuál es? ——Estaba tan cerca que en su susurro podía distinguir el aroma a menta de su cálido aliento.

——Que puedo ser indiferente hasta contigo ——susurré sobre sus labios.

A quien engaño. Ya estaba más que perdido desde que puso su mano en mi nuca.

Supongo que la tensión sexual fue más.

Nuestros labios se presionaron juntos un segundo antes de que finalmente me besara con ganas.

Hubiera creído que me estaba incendiado si es que no estaba en la maldita biblioteca.

El beso empezó lento, tranquilo, pero fue subiendo de intensidad, y en el momento en que su lengua se hizo paso en mi boca para rozar la mía...

Gemí.

Por un maldito beso.

En ese momento se sentía fantástico. Nunca había sentido nada igual. Tal vez porque fue mi primer beso, quien sabe.

Mordió mi labio inferior luego de separarnos en busca de aire.

Sus ojos dilatados se enfocaron en los míos y sentí un huracán arrasar con todo en mi interior.

Felizmente nadie iba a la biblioteca después de clases.

Él volvió a atrapar mis labios y yo no me negué. De alguna forma terminé casi sentado sobre él.

El sonido de mi ringtone se hizo presente.

La nota de mierda.

Soobin pareció ignorar el sonido, pues estaba demasiado ocupado besándome.

Yo también lo estaba. No me había dado cuenta de la llamada entrante hasta el tercer timbre.

Al final decidí no contestarla, porque si por mí fuera, seguiría besando los labios de ese alto castaño una eternidad más.

Eventualmente tuvimos que parar para no terminar en algo más grande, si saben a lo que me refiero.

Fue difícil.

Ni en broma íbamos a hacer el trabajo después de todo eso.

Le dije brevemente lo del vídeo; cada uno haría su parte en casa.

Vi a la ancha espalda de Soobin hacerse más pequeña por el pasillo, hasta que volteó y me llamó.

——Yeonjun ——me llamó y busqué sus ojos. La forma en la que me sonrió. Dios...

Si antes lo dudaba, después de ese beso, ya no había dudas.

Soobin me gustaba, bastante.

——Sé que no me lo preguntaste, pero también me gustas ——Desvió su mirada al vacío un momento, sin borrar su encantadora sonrisa ——. Nos vemos mañana ——Se despidió con la mano y se fue.

Dejándome resignado en el pasillo, con el corazón con una sensación que jamás había sentido y estaba seguro jamás volvería a sentir.

¿Qué tan tonto es sentir que amas a alguien que acabas de conocer?

REESCRIBIENDO LAS ESTRELLAS [Soojun/Yeonbin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora