Era su cumpleaños. No podría estar más feliz; por fin cumpliría doce años.
Se levantó ese día a las cinco de la mañana por la emoción.
Su novio le había dicho que tenía una sorpresa para él. Con tan solo pensarlo, el pequeño castaño saltaba de un lado a otro en su oscura habitación.
Cuando llegó el momento, se dirigió a su salón a saltitos, saludando alegremente a todas las personas que pasaban.
Junnie era conocido por alumnos mayores y profesores por ser una masita regordeta, amorosa y alegre.
Muchos de ellos sabían de su cumpleaños, así que mientras daba saltitos hacia su salón, era saludado por muchas personas.
No estaba muy seguro de como terminó con un pastel embarrado en la cabeza y con burlas de los supuestos amigos de su novio. Entre burlas y risas, apenas entendió que no se trataba más de una apuesta.
Él era la apuesta, y obviamente había perdido.
¿Por qué esas personas que antes lo habían abrazado y le habían sonreído tan bonito, ahora estaban haciéndole esto?
Sus amigas, sus amigos, su primer novio...
Le habían dicho muchas veces que lo querían, que era un niño especial, que su sonrisa era hermosa...
Pero todo había sido mentira.
Él ante sus ojos no era más que el iluso y feo gordo del salón.
Las burlas y los empujones seguían atormentándolo, haciéndole entender que había sido un idiota.
Un idiota que ahora vivía con un pequeño rezago en forma de trauma.
——¡Choi Yeonjun! ——Ese grito me bastó para despertarme, trayéndome de vuelta a la realidad ——. Señor Choi, si no va a prestar atención a mi clase y prefiere dormir, lo invito a retirarse del salón.
Mis compañeros me miraban con curiosidad. Bajé la mirada, avergonzado, sin decir nada.
El profesor continuó con la clase y dejé de ser el centro de atención.
Vi a Kai intentando llamar mi atención.
"¿Estás bien?" leí en sus labios.
Asentí con una sonrisa forzada, intentando no sentirme mal por el sueño recurrente. Me forcé a hacer el trabajo.
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REESCRIBIENDO LAS ESTRELLAS [Soojun/Yeonbin]
FanfictionYo era un estudiante normal, común y corriente hasta que un día me convertí en el destinatario de unas notas muy raras y sospechosas. ¿Lo más raro de todo? • Ninguna tiene más de tres palabras cada vez. • Todas y cada una de ellas están escritas co...