REESCRIBIENDO LAS ESTRELLAS [Soojun/Yeonbin]

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Por lo que recordaba, eran muchísimas notas menos de las que se presentaban en la caja.

Fue un poco sorpresivo para mí. ¿En serio eran tantas?

Luego me di cuenta que muchas de las que había ahí, no las había visto antes. Inmediatamente fruncí el ceño. ¿De dónde habían salido aquellas?

Recordé que mi nana me comentó que seguían llegando. Yo le había dicho que las botara; ¿Ella las habría puesto allí en vez de hacer lo que le pedí?

Se me hacía raro si fuera el caso, pues numerosas veces le había dicho antes que no rebuscara en mis cosas.

¿Las habría leído todas? ¿Si quiera las habría leído? ¿Como descubrió donde estaba la caja? ¿Habrá sido ella?

Tenía que ser de esa forma. No había otra manera.

A pesar que mi cuerpo tiritaba de frío por andar solamente en bóxer, me concentre en esas notas que no había leído antes, pero sabía eran como las demás; tres palabras y con mi jodida letra.

Dios, qué escalofriante.

Ahora que revisaba bien, me di cuenta que en realidad no eran tantas como creí al inicio.

Las nuevas eran incluso más extrañas que las que sí había leído, porque literalmente, no tenían sentido alguno.

Las anteriores, si bien cierto era tres palabras, eran mensajes entendibles; de no ir a tal sitio, de dejar algo, de hacer o no cosas específicas. Pero estas eran incomprensibles.

"A las 5:15"

"Detrás de la"

"Tienes que evitar"

"En la calle"

"Si es tarde"

"Del restaurante chino"

"Que llegue allá"

Cuantas más leía, más confundido estaba. De seguro era una estúpida broma de alguien celoso de mi relación con Binnie. Aun así, no pude detenerme de leer.

"Camioneta Ford blanca"

"Que se esconda"

"Salva a Soobin"

Después de leer esa, sentí un escalofrío recorrer mi desnuda espalda. ¿Qué clase de puta broma era esa?

"Por una bala"

"En su aniversario"

"Él morirá, Yeonjun"

Empujé la caja lejos, con rabia en las entrañas. ¿Morir? ¿Quién podría decir cosas así? Solo había leído una sarta de mentiras y patrañas.

Entonces me di cuenta de algo; no eran patrañas. ¿Restaurante chino? ¿Aniversario? ¿Como que una bala?

¿Qué mierda?

Mi corazón se detuvo un momento y estoy seguro de que esa vez temblé por miedo, no por frío.

¿Alguien trataba de asustarme? ¿Como sabían? ¿Me estaban siguiendo?

Fuera una broma o no, ya estaba involucrado emocionalmente en ello.

Rápidamente, volví a tomar la caja y empecé a intentar formar el rompecabezas. Porque era un mensaje cortado, lo sabía.

Por alguna razón mis manos empezaron a temblar, coloqué la caja en la cama y tomé nota por nota con una horrible ansiedad, intentando acomodarlas en el orden respectivo, o por lo menos en uno que tuviera sentido.