16: No lo presiones

266 60 1
                                    

——¿Encontraste otra?

——Decía "no lo presiones" esas notas son futuristas. Empiezo a creer en la teoría de la bruja --reí.

——En pocas palabras quiere que lo dejes en paz.

——Me da igual ——dije y él entorno los ojos

——Ya te prendiste... ——suspiró.

Me calle; no lo iba a negar.

——Sospecho de Somin. Se le ha pegado como un chicle últimamente.

Recordé lo de la biblioteca y me ardió la garganta un segundo.

——Me da igual quien sea el dueño. Claramente solo es alguien obsesionado con él.

——Alguien como tú.

——Pero sin la suerte ——recalqué.

Después de eso, cada uno se fue a su clase. Las clases de arte eran en salones diferentes.

No había podido hablar con Soobin desde que me quedé a dormir en su departamento. No aparecía en la cafetería y apenas terminaba la clase, se iba. Apenas me tocaba verlo de lejos.

Tal vez se arrepentía del hecho de que me ofreció compartir su cama. No lo sé, pero sabía que lo vería en esa clase porque la compartíamos.

Pasó que cuando entré al salón, sin premeditarlo, nuestros ojos se encontraron de pura casualidad.

Yo creí que por todo lo que habíamos pasado, ya existía una clase de relación entre nosotros; indeterminada, pero algo era algo.

Le sonreí como no estaba acostumbrado a hacerlo con nadie. Me sentí un verdadero tonto cuando me ignoró por completo a pesar de haber visto mi sonrisa hacia él, incluso sabiendo que no suelo dársela a cualquiera, él solo hizo eso.

En cambio, cuando Somin lo llamó y le dijo algo, él le sonrió con esa sonrisa verdadera que creía solo me la daba a mí.

Ahí caí en cuenta.

¿Como diablos pude haberme encaprichado tanto con alguien que no conozco?

Soobin era como los demás y aún peor. Me recordó a mis terribles experiencias en la primaria; donde me daban alitas de esperanza para luego cortármelas cruelmente con la realidad de burlas y golpes.

Lo entendí.

Soobin ya me había sacado provecho y yo me había dejado.

Ya no me necesitaba.

No hay peor sentimiento que sentir que te sigues decepcionando a ti mismo.

Los muros que me esforcé en alzar... Solo para que un lindo idiota venga con sus mentiras y me haga creer cosas para después yo mismo derrumbar mi trabajo de años.

Por fin le haría caso a Kai; lo dejaría en paz.

Yeonjun confundido con su actitud, decidió buscarlo en el paradero, pues sabía que estaría ahí.

Iba a reclamarle muchas cosas: el porqué lo ignoraba después de todo, el que de la nada le dijera que tendría que terminar el trabajo solo, y el porqué de evitarlo.

No se esperó encontrárselo en la parada de autobús, abrazando a sus piernas, apoyado en una de las paredes delgadas de aquella estructura, ¿llorando?

Cuando se dio cuenta de la presencia del peliazul, se levantó abruptamente e intento fútilmente eliminar todo rastro de llanto, pero ya había sido visto.

Avergonzado, se giró dándole la espalda.

——¿Qué haces aquí? ——preguntó con voz ronca ——. Tú te vas a pie.

——Hoy tenía ganas de ir en bus ——dijo con suavidad, sintiéndose afligido de pronto.

——Entiendo. Debo irme ——Quiso seguir caminando, pero un agarre en su muñeca lo frenó, mas no lo hizo voltear.

——Lo siento... ——musitó.

——¿Por qué? ——Por más que no lo viera, supo que estaba llorando de nuevo.

——Lo que sea que te esté molestando.

——Suéltame por favor ——pidió con voz ahogada.

——¿En serio quieres que lo haga? ——Dio dos pasos hacia él y su pecho se sintió cálido cuando tocó su espalda. Su mano soltó su muñeca, y sus brazos, como si tuvieran vida propia, se enroscaron en su cintura.

No hubo respuesta. Pero entendió perfectamente el porqué esta vez.

Se quedaron así un rato, en silencio.

Sentían sus latidos fundirse con los suyos, sus respiraciones creando una bonita armonía en los oídos.

No tenían idea de que estaba pasando. Se sentía demasiado etéreo e irreal.

——No quería ignorarte. Lo siento, Yeonjun ——susurró rompiendo el cálido silencio.

——Puedes hacerlo si quieres. ——Entendió que él tenía sus propios demonios y que no era su culpa si despertaba a los propios mientras intentaba luchar con los suyos.

——Deberías alejarte de mí ——susurró dolido ——. Antes de que sea tarde...

Una parte de él aplaudió cuando escuchó la palabra "alejar", pero otra lloró.

——¿Antes de qué?

——Creo que lo sabes ——dijo mientras sus manos apretaron sus brazos a su alrededor.

Ya era tarde.


REESCRIBIENDO LAS ESTRELLAS [Soojun/Yeonbin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora