El pelinegro se recostó en su vacía cama entre lágrimas, una vez más. Solo que esta vez había una importante diferencia; eran lágrimas de felicidad.
Tomó su celular y lo prendió observando sonriente a su fondo de pantalla, acariciando su rostro sonriente con sus yemas, con suma delicadeza.
Marcó a Jinwoo antes de por fin irse a dormir.
——¿Yeonjun?
——Amigo... ——Su voz sonaba ahogada por el llanto
——¡Mi abuela me lo dijo! ¡Te lo dije! ——Se oyó contento.
——No tengo como agradecerte todo lo que has hecho por mí, a ti y tu abuela. G-Gracias ——volvió a romper en llanto
——Mi abuela me dijo que lloraste aferrada a ella como una hora ——rió ——. ¡Ay, Jun! ¡Eso es maravilloso!
Jinwoo lo apoyó cada mísero segundo, sin embargo, él no. Y aquellos arrepentimientos del pasado iba a corregirlos con unas disculpas sinceras. Esas las que nunca pudo pero siempre quiso decir después de que se fuera en la secundaria.
——Lamento no haberte creído al inicio ——Aprovechó para disculparse, pues sabía que al día siguiente las cosas serían completamente diferentes ——. Lo de tu madre, que tu abuela te permitía hablar con ella. En la escuela solía burlarme de eso y no sabes cómo me arrepiento. Si no hubiera sido por ti, literalmente ya estaría muerto ——lloró.
——Descuida Junnie, no solo es por la abuela, ella me visita en sueños todo el tiempo ——suspiró ——. De todas formas, tiene un don maravilloso...
——No quiero olvidarla ——se quejó afligido ——. Quiero a tu abuela, Jinwoo. Por favor, preséntamela en un futuro. Quiero que conozca a Binnie personalmente. ——La sola idea le emocionaba
——No entiendo porque me dices esto si sabes que vamos a olvidar todo ——Soltó una risita.
——Tu abuela me dijo que el alma escucha. ——Sonrió enternecido.
——Entonces, espero que así sea. Asegúrate de cuidarlo bien y vivir la vida que mereces, Junnie.
——Lo haré ——exhaló contento, fijando su vista en la foto que colgaba en la pared de la habitación. Sus hermosas sonrisas en una parsimonia.
——Hasta mañana, Junnie.
——Hasta mañana, Jinwoo.
Yeonjun cortó la llamada y se giró en la cama para aferrarse a su almohada. Esta vez ya no sería un sueño, porque esta vez estaba convencido de que esa almohada sería él a la mañana siguiente.
Habían pasado meses, pero por fin pudo dormir con una sonrisa en la cara y lo haría el resto de su vida.
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REESCRIBIENDO LAS ESTRELLAS [Soojun/Yeonbin]
Hayran KurguYo era un estudiante normal, común y corriente hasta que un día me convertí en el destinatario de unas notas muy raras y sospechosas. ¿Lo más raro de todo? • Ninguna tiene más de tres palabras cada vez. • Todas y cada una de ellas están escritas co...