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No se veía sorprendido en lo absoluto. Era más, él me miraba acusatoriamente como si hubiera hecho algo malo.

No había más gente cerca felizmente, solo nosotros tres y otras dos chicas que vieron la escena desde los sillones.

Me extrañaba su mirada molesta. De verdad lo hacía. ¿Por qué se comportaba así conmigo de la nada?

——Lo siento, Huening ——masculló mirándome a mí.

——Quédate aquí, iré a traerte algo para que te seques ——Intenté levantarme, pero no pude hacerlo pues Huening me agarró del brazo.

——No hyung, estoy bien... ——Negó con la cabeza viéndose mareado ——. Creo que iré el baño... ——Sostuvo su estómago con una mueca de disgusto. Antes de irse, se encargó de echarle una mirada escalofriante a Soobin.

Una vez Hyuka se fue, me permití hablar.

——¿Se puede saber que mierda te pasa? ——Lo miré molesto:

——Dije que fue un accidente ——Para haber sido un accidente, él se veía bastante molesto.

——¿A que juegas, Soobin?

——No entiendo a qué te refieres ——Bajó la mirada.

Sí, claro.

——¿Qué haces aquí? Tu novia está afuera, tambaleándose, por cierto. Deberías ir a cuidarla en vez de estar causando "accidentes" aquí.

Se quedó sin habla por un instante.

——Ven conmigo un momento ——Soltó de pronto igual de tenso.

Debo admitir que me sorprendí cuando tomó mi mano y me jaló escaleras arriba.

Quiero creer que estaba demasiado ebrio como para detenerlo.

Llegamos arriba y él simplemente se giró y empezó a caminar en círculos ansiosamente, como si pensara en algo.

——Esto está mal... ——Lo escuché susurrar a lo lejos.

——¿Para qué me trajiste aquí?

——¿Para qué me seguiste? ¿Lo sabes no es así?

No.

No sé.

¿Quizás?

——Esperaba una disculpa ——mentí refiriéndome a lo de Huening.

Mi corazón se detuvo cuando dio dos pasos hacia mí. Estábamos demasiado cerca.

——Creo que te la debo ——susurró casi sobre mis labios, mirándolos atento.

No sabía si golpearle en la entrepierna o dejarme llevar. Quiero decir, mi orgullo había sido pisoteado en el pasado. Pero ese chico... Definitivamente tenía algo. Era adictivo.

Y como lo temí/esperé; me besó.

Colocando sus largas y varoniles manos en mi cuello, prolongando y profundizando el beso en pleno pasillo.

Como si no fuera poco, me dejé empostar contra la pared. Sus manos empezaron a recorrer mi cuerpo sin vergüenza alguna y lejos de estar asustado, me sentía con vida. Sus piernas presionaron contra las mías y entonces volví a la realidad en la que Soobin me había ignorado y había decidió sacarme de su vida, así como así, siendo él mismo quien propuso la amistad en un primer lugar.

Ese Soobin que me besó, me hizo volar y luego de que obtuvo lo que quiso, me desechó como todos.

Lo empujé con fuerza lejos de mí.

¿Iba a jugar a la doble moneda? 

¡Yo no era su maldito cuerno! ¡No iba a serlo!

Lo escuchaba llamar mi nombre desde la segunda planta mientras yo bajaba las escaleras con apuro y un par de lágrimas de por medio.

Cada partícula de mí me decía que volviera y lo abrazara, lo escuchara, me dejara ir. Pero yo no podía hacer eso.

Fui en busca de Huening Kai para irnos.





REESCRIBIENDO LAS ESTRELLAS [Soojun/Yeonbin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora