No me moleste en buscarla porque sabia que solo le haría mas daño.
Martina no era la clase de persona que quería consuelo, la hacía sentir estúpidamente indefensa.
Y se notaba.
La había hecho sentir mal,por lo que me di el lujo de odiarme a mi mismo.
Dios,la amaba.
Se la pasaba evitándome desde aquel día durante una semana hasta que Mercedes nos llamo a los dos.
—Miren —comenzó,furiosa— no sé que pasa entre ustedes dos,Pero tiene que parar. ¡Estamos en medio de una misión importante, y quiero que se lo tomen enserio,maldición !
—Si ustedes no se controlan, yo lo haré. Los quiero practicando para la próxima misión,¿entendido? ¡Los quiero practicando juntos, de Acuerdo!? ¡ya larguense!
Seguimos lanzando a los blancos,disparando,pero no peleamos. No quería luchar con ella.
Pero Mercedes no nos quitaba los ojosa de encima, por lo que me tuve que adaptar a los golpes.
Sentía,podía sentir que Martina desquitaba conmigo todo lo que le pasaba.
Mercedes nos entregó unos papeles,bla bla bla.
El plan era sencillo, era vigilar sin que nos mataran,torturaran,hirieran,ect.
Los primeros cinco días de Vigilancia De Guarida fueron fáciles, nada de nada. Pero el viernes algo me llamó la atención.
Un tipo caminaba hacia nosotros con bastante soltura.
—De espías, ¿eh? Jamás creí que serías como yo,Yoyi.
Yoyi.
Mi padre me llamaba Yoyi.—¿Como sabes mi...?
—Yo te apodaba asi,Yoyo,¿no lo recuerdas?
—¿Papá? —dije sin confianza. Mi padre estaba muerte... Al menos eso sabia, si se lo podía llamar «saber».
—En efecto,Yoyi. Mira,vamos a la Red. Hay mucho que contar.
***
Martina iba silenciosa mientras hablábamos.
—Tuve que huir,sabes como es la CIA.
Papá.
Era mi padre,mi padre,a quien extraba tanto. Quien me hacia tanta falta.
Martina iba a la cabeza,tensa. Sabia que lo había estropeado, pero no tenia idea de hasta qué punto. Y la resurrección de mi padre no ayudaba.
Sabia que no se daría esperanzas,pero me dolía verla así. Sabia que no iba a dejar que la mirara siquiera, y mucho menos,tocarla.
—¿Ellas tu novia?—dijo papá,en susurro bastante audible.
—Oh,Dios,lo que faltaba. —dijo ella.
—¿Metí la pata,verdad? Lo siento,señorita...—la miró buscando su nombre.
—Steoessel.—dijo,como si fuese obvio.— Martina Stoessel.
—¿Stoessel?¿Eres hija de...?¿Y la hermana de...?—se horrorizó papá.
—Si,soy la hermana de el que asesino a mis padres,gracias por recordarlo.
—Tini...—comencé..
—Mira,Blanco,no lo Arruines más de lo que ya lo hiciste,¿si? Déjame en paz.¡Ademas,no estas en derecho de decirme nada,con lo cretino que fuiste conmigo!. ¿Quien te dio derecho al apodo?—dijo con furia.
—Mmh,lo siento. —dijo papá,buscando mi mirada.
—Todo a su tiempo,papá.—respondí,y Martina bufó.
***
—Estamos en casa—gritó Martina apenas entramos—Y con visitas. —Nadie apareció.— ¡COMELLO,DOMINGUEZ,LAMBRE! ¡VAMOSSSSS!
—Oh,oye,calma. —dijo Ruggero,apareciendo. —No es mi culpa si el te dio una charla sentimental que no te gusto.
—¡Asi que es verdad!—saltó ella,y yo me moví ,incómodo —¡Espían nuestros entrenamientos!
—Claro que los espíamos,nena—repuso él,sin remordimientos. Nos señalo a ella y a mi — su relación amorosa está mejor que cualquier telenovela.
Sin previo aviso, Tini sacó un cuchillo del bolsillo y lo lanzó. Ruggero se agachó a tiempo y el cuchillo fue contra la pared.
—Te has movido en el ultimo minuto. La próxima,se te estampa en la cabeza.—mi padre soltó un silnbido muy parecido a «¡qué chica!»
Oí,a lo lejos, Say Something, la súper canción del momento.
—Mmh,no el karaoke de nuevo. ¿jamas se cansan de eso? —bufó Tini.
—Vamos,te encanta. Te gusta más que tus cuchillos .
—Creo —replico ella — que al momento de la verdad,prefiero mis cuchillos.
—Claro,claro. —Merceds bajó,y clavó su vista en mi padre.
—¿Señorita Lambre?—dijo este.
—Agente. —sonrió—lo esperábamos.
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THE SPY | Terminada.
AkcjaCuando Jorge ingresa en La Red,lo que menos espera es a alguien como Martina : Dura,distante y fría,cuyo único propósito, al parecer, es ser irritante. Aun así, Jorge cae rendido a sus pies,y hará todo para conquistarla. Pero un mal mayor está al a...