Aurora

Capítulo 20: El bosque de los secretos

¡Hola!, antes de disfrutar el capítulo quería decirles que estoy inmensamente agradecida con la paciencia que le han tenido a esta loca  autora. Los amo muchísimo y jamás me cansaré de decirlo.

Todos, en algún momento necesitamos hacer una pequeña pausa para tomar impulso y creo que ya llego el momento de hacer las cosas mejor que nunca, por que tenemos mucho niño bonito y niña terca por delante.

Como les prometí esta vez será un capítulo doble, subiré este primero y el siguiente en unas horas para que puedan disfrutar de estos capítulos que son intensos y  reveladores jejeje *risa malvada*. ¡Espero les gusten tanto como a mi!, (comenten aquí si piensan que pasará algo importante en el campamento).

No se olviden de ir a seguirme a Instagram para estar al pendiente de noticias y memes que subo de mis bebés, el usuario es: @dream.s702.

¡Ahora si, a disfrutar!, nos leemos en algunas hora mis sensuales lectores. 

-Dreams702

...

Aurora Ferreira.

Llevábamos una hora en el bosque y me había dado cuenta de dos cosas:

Primero, Damián se veía demasiado tierno con su pijama de Superman.

Segundo, Elías no sabía armar una casa de campaña. Llevaba quince minutos tratando de ponerla de pie y fallaba monumentalmente en cada intento.

Después de unos minutos y varias maldiciones de mi mejor amigo, la casa de campaña se puso de pie.

-Sigue torcida – dije ladeando la cabeza un poco – no estoy segura que el cierre de la puerta deba de ir en el techo.

A menos de que me convirtiera en la mujer maravilla, no iba a entrar ni de chiste a esa cosa.

- ¿Qué tiene de malo? – gritó Elías con los brazos extendidos en señal de rendición – así podrás ver las estrellas.

- ¿Y si llueve? – pregunté frustrada. Ya se habrán dado cuenta que mi deporte favorito es y siempre será sacar de quicio a mi mejor amigo.

- Entonces tendrás una piscina – respondió con una gran sonrisa, luego se acercó a mí y me dio un beso en la frente – agradéceme luego cariño.

Como señal de mi gratitud le enseñe el dedo de en medio y como siempre, el respondió sacando la lengua.

Era algo así como nuestro código secreto.

¿Adorable verdad?

Como la mujer empoderada que soy decidí solucionar el problema yo sola.

Pero mi torpeza e inexperiencia con cosas de campo se burlaron de mi e incluso podía escuchar una vocecita que me decía No mi ciela, no puedes.

Estaba punto de darme por vencida cuando escucha una dulce voz detrás de mí.

- ¿Necesitas ayuda con eso? – volteé solo para ver a Lily, estaba ahí parada con su cabello desarreglado y su tierna sonrisa de siempre.

- ¿Sabes cómo poner esta cosa? – pregunte con esperanza en mi voz y ella asintió – siento que estoy perdiendo contra esto.

Ambas nos reímos y ella se acercó a ayudarme.

No quisiera decir que ese momento fue incomodo, pero la verdad no sabía cómo iniciar una conversación con Lily.

Dios, la última vez que hablamos estaba huyendo de su hermano.