Capítulo 14: Yo se lo advertí

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Aurora Ferreira.

Solo hazlo de una maldita  vez Aurora. 

Doy un gran suspiro y le doy una última leída a la nota que he escrito

Niño bonito:

Lamento no haberme quedado hasta que despertaras, pero no tuve el valor suficiente para decirte esto de frente, aunque trate de convencerme de lo contrario los dos sabemos que no coy la chica que necesitas o con la que has soñado, soy todo lo contrario aun ángel y prefiero irme antes de lastimarte con esa desilusión. Puedo ser una egoísta la mayoría del tiempo, pero tú serás el único de mis caprichos que me obligare a no tener, solo espero que no me odies demasiado después de esto.

Atte. La niña más terca del mundo

Pd. Deje un par de aspirinas en tu mesita de noche por si la necesitas cuando te levantes.

Doblo con cuidado el pequeño trozo de papel y lo dejo justo al lado de Damián quien todavía está completamente dormido, se me ha formado un nudo en la garganta mientras escribía cada palabra y estoy segura que si él se llegara a despertar en este momento rompería a llorar como una niña pequeña.

Su cabello desordenado y el rojo de sus mejillas lo hacen ver desgarradoramente adorable.

No me resisto y le doy un tierno beso en la frente como despedida.

-Como desearía que hubieras llegado antes niño bonito, cuando aún no estaba tan podrida – empiezo a acariciar su cabello suavemente – habría podido reparar tu hermoso corazón roto con toda la dulzura que te mereces y nuestra historia hubiera sido épica.

Le doy otro beso y me alejo para salir con mucho cuidado por la puerta.

Por primera vez en vida estoy haciendo lo correcto y no sé por qué me siento tan jodidamente triste.

Imaginarme la cara de decepción que tendrá cuando abra los ojos y no me encuentre es demasiado doloroso.

Me paso el pulgar por los labios recordando el beso hambriento que nos dimos anoche, tendré que resignarme a que será la única y última vez que probare sus tiernos labios.

Un gran suspiro se escapa de mi boca y antes de caminar hacia las escaleras una de las puertas enfrente de mi se abre dejando ver a una despeinada y adormilada Lily.

Gracias al cielo el idiota de mi mejor amigo cumplió su palabra y la trajo a casa sana y salva.

-Buenos días – saluda con una sonrisa amable, me examina de arriba abajo y se da cuenta que acaba de atraparme en mi silencioso escape - ¿todo está bien?

Asiento nerviosa

-Si...lo que pasa es que ya me tengo que ir – trato de sonreírle, pero en vez de eso me sale una mueca – nos vemos luego Lily.

-Espera – me detiene y examina mi expresión – te ves triste, ¿paso algo?

Si Lily, estoy a punto de romperle el corazón de tu hermano eso es lo que pasa. Decirle la verdad en este momento no es buena idea así que niego con la cabeza.

-No, no ha pasado nada – digo mientras el nudo en mi garganta vuelve a aparecer, si no salgo en este momento de aquí seguramente Damián se despierte y todo se vendría a abajo– Lo siento Lily, debo de irme ahora.

Antes de que pueda detenerme camino lo más rápido que puedo y salgo de la casa con la respiración entre cortada.

Unas lágrimas traicioneras comienzan a caer por mis mejillas.

AuroraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora