CAPÍTULO 22: DOS LOBOS
YoonGi nunca imaginó que la primera vez que se librara de su encierro (sin contar la reunión con sus tíos y cuando salía al patio para alimentar a su coneja) sería para visitar a una amiga de su abuela, mucho menos que ella misma le diera el permiso sin dudarlo demasiado. Tal vez era porque ambas familias habían tomado grandes medidas y, según la señora, su "comadre" cumplía años, por lo que le quería llevar un pastelito que ella misma había horneado. De camino a la residencia (una no tan lejana debido a que estaba a dos calles), YoonGi hizo un gran esfuerzo para no hundir su dedo en el glaseado del postre.
No había dejado de pensar en lo que JiMin le había dicho en aquel audio y, aunque preguntó varias veces durante la mañana siguiente, él se rehusaba a darle mucha información; se justificaba con que no era muy fácil contarlo en otro mensaje de voz, por lo que prefería hacerlo en persona. Estaba muy nervioso porque no tenía ni la menor idea y no había dejado de contarle a SeokJin su gran inquietud, a lo cual él hacía pequeñas bromas para relajarlo y hacer que el mal rato se le pasara más rápido.
Ah, aquel muchacho era realmente un caso serio.
No había sido nada lo que había esperado. Se había vuelto parte de su rutina de la cuarentena hablar día a día durante horas con él (por mensajes, debido a que las pocas llamadas en las que estuvieron parecían quedarse en blanco y no sabían de qué conversar). Solían mandarse fotos divertidas de cuando despertaban o iban a dormir, algunas reacciones que tenían por un chiste malo del otro o de lo que estaban haciendo en ese momento; se recomendaban vídeos de su pareja favorita, comentaban algunas cosas del grupo que los unió, criticaban las historias de Wattpad que leían o se desahogaban con el otro por algunos asuntos que les confiaban sus amigos presenciales debido a que no sabían qué recomendarles, así que entre ambos buscaban soluciones.
Nunca había tenido a un compañero con el cual se desvelara tanto y, entre más lo pensaba, a YoonGi le aterraba llegar a enamorarse por segunda vez en el año (ahora por Internet) y volver a ser rechazado; porque no podía describir sus sentimientos como un simple interés. Iba más allá de esa etapa.
Le encantaban las charlas con SeokJin, su risa escandalosa en los audios que se mandaban por las noches, las fotos tontas que se intercambiaban, escucharlo burlarse del gato miedoso y comelón que tenía como mascota o cuando se quejaba del sueño que tenía pese a no irse a dormir. Quería conocerlo más y más.
Desde que comenzaron a platicar podía jurar que sonreía mucho más de lo usual, exceptuando cuando lo hacía llorar por la actitud de algún personaje que tenía en los roles... También adoraba burlarse de él porque era más joven e "inexperto" a comparación suya (secretamente pensaba que Jin era más adulto que él, a quien le faltaba solo un año para ser mayor de edad).
—Tipo —era una de sus muletillas que le había pegado a YoonGi—, ubicas que solo nos llevamos dos años, ¿no?
—Exactamente. Tienes quince años —concordó en otro audio—. No sabes cuántas vergüenzas pasamos mis amigos y yo a esa edad, ¡te quiero cuidar para que no pases por eso también!
—Puedo hacerlo solo.
—Eso dijimos nosotros.
—No soy ustedes.
Jin era muy seco en las ocasiones donde fingía estar molesto o frustrado con él, lo cual le gustaba mucho. ¿Eso contaba como masoquismo? Porque era divertido, siempre y cuando no fuesen de verdad sus corajes.
—¿Puedo subir a saludar a JiMin? —YoonGi preguntó a ambas señoras cuando las dos se sentaron a partir el pastel tras haberse saludado todos—. Hace mucho no veo a un amigo.
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Atte. Min YoonGi
FanfictionDonde Min YoonGi termina con su pareja en periodo de proyectos y solo le importa acabar bien el semestre... O donde Min YoonGi comienza a conocerse a sí mismo y a las dificultades de los romances escolares, las amistades y una pandemia. ººººº - Cré...