Capítulo 8: WheeIn

33 8 0
                                    

CAPÍTULO 8: WHEEIN

Llegar a la conclusión de que le interesaba TaeHyung fue algo pesado. No le cabía en la cabeza cómo era eso posible. No cumplía casi con ninguno de sus estándares para que lo considerara, pero su corazón pareció inclinarse por algo nuevo en esa ocasión. ¿Eso era bueno? No lo sabía. Tal vez solo estaba tanteando el terreno, probando cosas nuevas y dejándose llevar por la corriente.

—Dame un pedazo —Kim le pidió durante uno de los recesos escolares, tomando un trozo de manzana picada para hundirla en la montaña de chile en polvo y limón que tenía en su topper. Gran parte de sus amigos estaban sentados con él en el suelo de las escaleras porque querían tomar un poco el sol, habiendo estado tanto tiempo dentro del húmedo salón de clases durante días fríos y lluviosos—. ¿En verdad solo comes esto? No sé cómo llenas.

—Y si le quitan la comida menos llenará... —JinYoung susurró, viendo cómo ahora NaYeon era la que tomaba algo de la comida de YoonGi.

El castaño se encogió de hombros con una sonrisita, sin poder negarse. Desde el comienzo de ese semestre había comenzado a comer un poco más sano, se propuso ser más agradable con la gente y a preocuparse un poco más por su aspecto físico; ya no consumía tantos productos con azúcares, sonreía más, cubría un poco sus imperfecciones con maquillaje y se peinaba el cabello con bonitos y pequeños rizos. Estaba feliz. Quería gustarse a sí mismo y gustar a los otros, formar su nuevo "yo".

—Hace unos días soñé que en vez de chilito YoonGi trajo... Sustancias inadecuadas —NaYeon susurró al ver por el hueco de las escaleras a una maestra pasar por el piso de abajo—. Éramos como un grupo que vendía a otras personas y cuando estaba a punto de llegar la policía escondimos todo en no sé dónde. Ay, no. La verdad sí me asusté y amanecí con el corazón acelerado.

—Les digo: estoy destinada a casarme con un mafioso —Mina suspira, aunque su novio la miró desde el peldaño más alto con su ego algo herido y como perro regañado. La chica le lanza un beso y sonríe amablemente, aunque los demás solo entornaron los ojos—. Es broma, amor.

—De todos modos —continuó NaYeon—, no estabas en el sueño. Solo éramos poquitos.

—Bah —exclamó NamJoon mientras veía a Jackson y TaeHyung pelearse por un pedazo más de manzana del bajito—. ¿Para qué queremos ese trabajo, si no está con nosotros Mina? Es la que más sabe por todas las series que ve.

—Coincido —JinYoung asintió, dando una mordida a su sándwich.

—¿Quieres que te invite algo para que llenes? —Jackson preguntó, mostrando su billetera a Min y ajeno a lo que charlaban los otros. Quería recompensarle los trozos que se habían comido el resto y él—. Siguen dos horas de inglés y quizá veamos una película, así que podremos comer.

—Una paleta o algo así estaría bien —se entretendría con ella y se le quitaría el hambre, si es que realmente le daba a lo largo de la clase—. ¿Te acompaño? —Lo que no sabía el joven era que todo había sido parte de un plan por parte de Wang, un increíble ninja para conseguir los chismes más jugosos de la generación. Debía de esperárselo.

—¿Te gusta TaeHyung? —Preguntó sin pelos en la lengua, haciéndole palidecer casi al instante. Por lo menos estaban lo suficientemente lejos, como para que nadie de sus amigos los oyeran (o al menos eso parecía, pues nadie se inmutó)—. Somos amigos desde sexto de primaria, ¿no? Y según nuestras mamás desde más pequeños. Deberíamos de confiar el uno en el otro, ¿no te parece?

—Esto... Ah... —El castaño ríe, apenado, mientras llegaban a la cooperativa y escogía el caramelo que quería: un Lucas muecas de cereza (una paleta de caramelo macizo y chile en polvo)—. No quiero hablar al respecto —susurró. Sabía muy bien que tanto NamJoon, como Jackson, TaeHyung, NaYeon y JiMin estaban en un grupo de conversación donde se pasaban memes, vídeos aleatorios que grababan en la escuela y hablaban de cosas como sus amores platónicos. Confiaba mucho en su amiga, pero con el amigable hongkonés se sentía algo inseguro, por alguna razón.

Atte. Min YoonGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora