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1941

Capítulo 17: el Soldado Británico y el Joven Ingeniero Stark

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Los soldados se comunicaron entre ellos las órdenes mientras se adentraban a aquel bosque. Algunos se separaron para apresurar su búsqueda antes de que su líder se enfurezca si no lo encontraban.

Justamente uno pasó a lado de unos arbustos, donde se encontraba Jarvis escondido. Tenía su mano sobre su boca para opacar cualquier sonido de nerviosismo y miedo.

¿Qué era lo que querían?

Estuvo un tiempo inconsciente donde fue el ataque, cuando se despertó no se quiso mover y no tenía idea de cuanto había pasado, si algunas horas o unos minutos. Pero lo que pasó fue que justamente llegaron camionetas, todos repletos de soldados enemigos, con esas máscaras de gas que le transmitía un miedo por toda su espalda.

Pudo enfrentarlos, pero no tenía tanta munición para hacer una locura como esa, además que estaba en un campo demasiado abierto. Sin entender porque decidió escapar de ahí, haciéndose notar de inmediato que seguía vivo, corrió hacía el bosque que se encontraba cerca. Ahora el estaba ahí después de haber corrido un rato, estaba cansado y demasiado aterrado.

Estos tipos pudieron matar a todo el batallón con solo dos aviones, con tecnología diferente a la que haya visto. Además, podía ver esa cosa en ellos, ese emblema que le daba un mal sabor en la boca.

Giró su rostro levemente para observarlo, este revisaba entre otros arbustos con el arma que llevaba en mano para apartar algunas ramas y encontrarlo. Podía perfectamente ver aquel emblema en su hombro, un cráneo, junto algunos tentáculos.

No entendía quienes eran, si estaban junto a las fuerzas armadas enemigas o con los nazis. Pero tenían un parecido.

Los dos aniquilaban todo a su paso.

Todos sus compañeros que había conocido en poco tiempo habían muerto, todos tenían familia o algo porque regresar, pero el no. El no tenía derecho a regresar, si moría, probablemente recibiría lástima porque no tenía ningún relativo.

Pero estarían vivos lamentándose por su muerte.

Su muerte, ¿deseaba su muerte? Si lo hacía... Entonces... ¿Por qué estaba huyendo? Debería entregarse y que lo maten de inmediato, pero aquí estaba escondido, con el miedo encima como si fuera un niño.

El pequeño niño que siempre era indeferente e indefenso a su ambiente, pudo escapar y huir. Incluso si significaba que el moriría de hambre, frío, allá afuera, sin nadie, siempre solo. Sin embargo, el nunca hizo eso, siempre estuvo luchando de alguna manera. Contra el trato de esas monjas, los de esos niños grandes y de la vida misma.

Luchar.

Miró el suelo mientras sentía que todo era claro como el agua o cuando el cielo no tiene nube alguna y es un infinito color celeste. Debería luchar, el sigue aquí y estaba vez, en vez de luchar solo por el, podría luchar por aquellos que no pudieron.

Debería pelear y no huir como cobarde. Porque si huía como cobarde y no hace nada al respecto por sus compañeros muertos, sería una de las cosas en lo que se iba arrepentir por toda su vida.

Justamente entre sus pensamientos, lograron hayarlo y el soldado rodeó su cuello con el brazo opacando el aire. Ahogó un grito por el movimiento mientras este de jalones lo sacó de su escondite.

 [ ɪ'ʟʟ ꜰɪɢʜᴛ ꜰᴏʀ yᴏᴜ ] 𝐋𝐢𝐛𝐫𝐨 𝟏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora