[ 21 ]

87 3 2
                                    

21

▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂

1970

Capítulo 21:  Un descubrimiento

▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂


—Esto me trae recuerdos... —susurró Howard al ver la daga de hace tiempo en sus manos. Siempre lo guardo en su oficina, nunca lo tiró. No tenía o no encontró el valor para tirarlo. Cerró sus ojos y las abrió lentamente, preparándose mentalmente para lo que vendría. Puso la daga en su cinturón, se puso una chaqueta y asi ocultó las armas.

Hubo unos toques a la puerta y permitió el pase.

—Los chicos están listos, ¿y tú?—Preguntó Peggy mientras entraba a la oficina.

—Quiero, pensar que lo estoy, para no traer más preocupaciones.

La mujer se acercó y posó su mano sobre el hombro—Se que no estaré ahí con ustedes, pero te ofrezco todas las fuerzas para que puedas encontrar a tu hijo.

Howard sonrió agradecido. La abrazo fuertemente después de eso.

—No digas nada, porque se que regresarás aquí con Tony, los muchachos y Edwin.

El hombre hizo un gesto por la mención del nombre. Suspiró para alejarse del abrazo de Peggy.

—Hora de irse... ¿Dónde están los muchachos?

—Están en la entrada. Esperan que estés listo, chico estrella.

Howard solo hizo un gesto divertido antes de seguir a la mujer. Antes de dirigirse a la salida de la Mansión, vio a su mujer, María le dio la mirada. Parece que se había hecho un té.

—¿María?—Ella sólo le mostró una pequeña sonrisa. Peggy le hizo un gesto de que esperaría afuera y Howard se quedó a solas con su esposa—Todavía es tarde, pensé que seguirías dormida.

—Y que te fueras así, ¿Sin decirme nada antes?—Cuestionó la mujer, algo dolida. Howard guardo silencio sin saber que decir. María sostuvo el rostro de su esposo—No me hagas eso Howard. Por favor... tu preocupación es tanto mía como tuya. Eres mi esposo Howard.

El Stark la observó detenidamente y solo mostró una suave mirada, combinado con un leve destello de culpa.

—Perdona, pero creo que se me hacía fácil el dejarte dormir... lo lamento María. Pero como te lo prometí, buscaré a Tony y regresaré con él a salvo.

—Se que lo harán...—María sonrió mientras algunas lágrimas bajaban por su rostro. Howard solo le ofreció un beso casto y la abrazó.

.

Edwin recargó su otro arma, veía la cantidad de municiones y también veía las otras armas que poseía.

—¿Estás tenso?

Apenas hizo algo en el arma y luego observó a Dum a su lado, este tenía una cara media nerviosa. Edwin lo observó detenidamente.

—Me refiero a la misión, no has estado en acción desde hace años, ¿No?

—Realmente, desde hace 5 años.

Dum mostró desconcierto, luego lo observó detenidamente. Edwin todavía se curaba de los golpes que le ofrecieron esos agentes de Hydra en el supermercado.

—Dime... ¿En cuántas guerras has estado?

—En varias... soy más diferente que cuando me conocieron. Más... calculador—hizo un movimiento con una daga que tenia en mano. Después la puso en su respectiva funda.

 [ ɪ'ʟʟ ꜰɪɢʜᴛ ꜰᴏʀ yᴏᴜ ] 𝐋𝐢𝐛𝐫𝐨 𝟏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora