PACIENTE ZERO [RadioDust]

Club

—¡Corte!— dijo el hombre en la cabina —Es todo por hoy Al, puedes irte—

—Gracias Roger— respondió sonriente saliendo de la sala de grabación

—¿Quieres ir al club? Es noche de tragos al 2x1— dijo la rubia incitándole a beber.

Alastor aceptó más no bebería, desde hace mucho tiempo que era abstemio. Solo quería pasar el rato con su amiga, quizás conversar y comer algo, viendo a la gente caerse de borracha y fumar como si los pulmones fueran solo una leyenda para alejar a las personas de la nicotina tal como lo era el coco.

[...]

Sentado sobre su cama se mecía hacia adelante y hacia atrás como si de un columpio se tratase.

Su rutina siempre era la misma en su encierro: levantarse a las 8:00 a.m. desde las 8:30 a.m. hasta las 9:10 a.m. era su tiempo  para bañarse y vestirse, a las 10:00 a.m. su almuerzo, desde el medio día hasta las 2:00 p.m. era su taller de arte creativo en el cual realizaba dibujos y manualidades junto con otros pacientes un tanto más cuerdos, se sentía como un niño de Kinder cada que hacia eso, sin embargo recordaba a quien iban dirigidos todos sus regalos y se esforzaba más en pegar los macarrones.
A las 3:30 p.m. su comida y solo le quedaba esperar a que fueran las cinco de la tarde para ver a Angel.

[...]

—¿Y que tal esa?— dijo Mimzy  apuntando con su dedo

Pensó un poco, analizandola —Me gusta su cabello pero el maquillaje no le queda— respondió con simpleza bebiendo un trago de su vaso de limonada

—¡Vamos Al! al menos una de ellas te debe de gustar— reprochó la dueña.

Estaban sentados, la dueña y el locutor en la barra, mirando a las mujeres que trabajaban en el club.
Unas bailaban sobre el escenario, otras servían bebidas y algunas solo seducían a los ebrios para sacarles un poco de dinero.

—Lo siento cariño, pero eso de las relaciones no son lo mío— sonrió, le guiñó un ojo y siguió viendo a las mujeres bailar. Sus vestidos eran demasiado cortos ¿Que a caso no sentían frío?

[...]

Ya casi terminaba su sesión con su doctor, era viernes, así que Anthony se quedaba un poco más para despedirse y no verlo por todo el fin de semana.

—Gracias Alastor, son muy bonitas todas las manualidades que me das— dijo Anthony sonriente

—¡Me esfuerzo mucho haciéndolas para ti!— respondió Alastor —Algún día te enseñaré a hacerlas por ti mismo—

—Claro que si Al—

Al... Tenía mucho que alguien no le llama Al.

[...]

El club estaba prácticamente vacío.

Entre la plática y la botana se les había ido toda la noche. 

Solo quedaban ellos y unas 6 personas ahí.

—Entonces ¿No te gustó ninguna chica?— preguntó Mimzy ligeramente mareada por el "Manhattan" que acababa de beber

—En lo absoluto, todas son sumamente atractivas— hizo una pausa para beber su tercera limonada de la noche —Mas no me veo romántica o sexualmente involucrado con alguna— declaró volteando a ver a su amiga

—Esta bien... Creo... ¿Puedo preguntarte algo Al?— este asintió con la cabeza —¿Tu gustas de alguien?—

Lo pensó —Gusto de Billie Holiday, dios que Hermosa voz tiene. Mi canción favorita de ella es Strange Fruit—

Mimzy le dió un golpe suave en el brazo —Hablo enserio tonto—

Rió —A decir verdad no. Mi interés romántico es bajo por no decir nulo. Por ahora el amor de mi vida es la radio y no lo dejaría por nada—

—El canibalismo y Voodoo también— susurró para si Mimzy

—¿Y tú querida? ¿Gustas de alguien?— preguntó por amabilidad, no le importaba en lo absoluto la vida romántica de su compañera

—Si, de hecho si— dijo acercándose a su acompañante

—¿Ah sí? ¿Y quién es?— cuestionó inclinándose ella para escucharla mejor pues los últimos ebrios gritaban demasiado

—Tú—

Y la rubia juntó sus labios con los de Alastor en un beso fugaz.

Quedó atónito, nunca había besado a alguien antes. No fue una sensación placentera, mucho menos romántica, fue... ¿Curiosa?

[...]

—Ya debo irme Al— dijo Anthony

Instintivamente se inclinó hacia el, acercando su rostro al contrario. No quería que se fuera.

—¿Al? ¿Qué haces?— preguntó incómodo el doctor al notar la cercanía entre ellos

—Solo quería desearte un buen fin de semana— respondió atontado por los recuerdos de aquel Club.

Alastor se vio obligado a poner resistencia contra si mismo.

Y fue hasta ese entonces que comprendió el sentir de Mimzy.