—¡Alastor!— Gritó Tony con todas sus fuerzas corriendo hacia él.
El guardia disparó.
Al voltear, sintió como si una bala atravesase su ser.
Pero no una bala de plomo, si no una bala de realidad
Al ver a su doctor protegiéndolo del peligro
Sacrificandose a si mismo
Al voltear vio como Angel lo defendió del disparo con su propio cuerpo
Dándole justo en la parte baja del pecho
Y cayó al suelo desplomado.
No podía creer lo que sus ojos veían
El amor de su vida fue herido por su culpa
Corrió hacia el cuerpo, suspiró de alivio pero también de preocupación
Ángel aún estaba vivo
Pero no por mucho.
La bala atravesó órganos importantes
Y la sangre no paraba de brotar.
Un gruñido de furia fue emitido desde su garganta.
Un gruñido de pura impotencia
Un gruñido de dolor.
—Angel...—
Anthony respiraba con dificultad —Alastor— se retorció de dolor en el suelo, agarrándose el pecho —Estoy bien... Tú ten cuidado— y sonrió
Fue la sonrisa más falsa que había recibido en toda su vida
El dolor era insoportable.
Sentía que se desmayaria en cualquier momento
El sonido de los disparos hacía eco en sus oídos.
Mientras tanto, Alastor tenía una batalla contra los elementos de seguridad.
Bueno, los pocos que quedaban.
Cuando al fin estuvieron fuera de peligro corrió hacia su doctor.
Estaba pálido.
Sus mejillas pecosas estaban blancas
Y sus ojos ya no tenían ese brillo
La corbata rosa pastel que tanto adoraba se había vuelto de un color carmesí que se secaba lentamente.
—¿Angel?— preguntó con la esperanza de que este le contestase
Y lo hizo
—¿Alastor?— hizo una mueca de dolor —Me duele—
—Tranquilo, guarda tus fuerzas. Llamaré ayuda— dijo buscando con la mirada un telégrafo o teléfono cerca —Todo va a estar bien, los doctores te ayudarán—
—Alastor—
—Llamaré a una ambulancia, vendrán a salvarte...—
—Alastor...—
—Tal vez sea más rápido si yo te llevo al hospital—
—¡Alastor!— gritó
—¡¿Qué?!—
—Matame...—
Hubo un silencio incómodo muy breve
—¿Q-Que?—
—Matame. Ya me oiste— tomó una bocanada de aire —Ya no tengo salvación y si la tengo ¿De qué sirve? Si cuando llames a alguien te van a apresar—
—P-Pero—
—Entiende Al— hizo otra mueca —Extraño a mi madre, a Molly, a la vida tranquila...—
Fue interrumpido —No, voy a buscar ayuda—
—¡Entiende que no quiero ayuda!— volvió a gritar, cada vez era más difícil respirar —Será más doloroso esperar a alguien— dijo señalando su mano sobre su pecho
Cubierta de sangre
De su sangre
—Pero yo... Yo te amo—
Lo tomó de la camiseta acercándolo a él de manera amenazante —Si me amas, mátame Alastor—
Y viendo los ojos de su amado, tomó una desición.
Se levantó y cargó el arma
Apuntó hacia el pecho de Anthony quien lo miraba con alegría y tristeza al mismo tiempo. Inclusive quitó su mano del lugar.
Tenía el dedo en el gatillo, solo era cuestión de apretar un poco.
—Gracias por todo Alastor— dijo con uno de sus últimos suspiros —Espero poder encontrarte en otra parte— respiró profundo —Te amo—
—Nos vemos pronto, Angel—
Cerró los ojos con fuerza.
Pequeñas lágrimas escapaban de ellos.
Juntó toda su fuerza.
Y disparó.
Miró a su alrededor.
Miró los cuerpos de los guardias.
Miró a su ahora muerto amado.
Y la luz roja centelleante de aquel faro.
Miró su celda y la corbata rosada en el suelo
Miró sus artesanías
Y la tablilla de anotaciones del doctor.
A medida que escuchaba las sirenas de las patrullas acercarse
Supo que no tenía escapatoria
Estaba atrapado
Como un ciervo en un bosque
Rodeado de cazadores
No la pensó mucho
Cargó el arma
Se apuntó a su propia cabeza
—Esperame Angel—
Y disparó.
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PACIENTE ZERO [RadioDust]
FanfictionEn el hospital de Saint Louis justo en las afueras de la bella New York de los años 30's se encuentra aquel ser despiadado que con solo un bostezo podría hacer llorar hasta al mismísimo Satanás. ¿Que secretos hay por descubrir? Doctor Anthony March...