Un grito agudo y muy fuerte les obligó a separarse.
¿Que habra pasado? ¿Encontraron un ratón? ¿Un inquilino se escapó?
Y, en esa fracción de segundo pensó...
¿Cerró la puerta al entrar?
No.
No lo hizo.
No cerró la puerta.
La inocente enfermera entró a revisar por qué estaba abierta con miedo de ser atacada.
Pero al ver la escena.
El paciente y su doctor, besándose, sin pena ni gloria.
En el shock solo pudo atinar a gritar.
—¡SE ESTÁN BESANDO!—
Rápidamente los curiosos se acercaban al lugar.
Más que nada doctores.
Al ver lo que se avecinaba, Anthony cerró la puerta de golpe.
Colocó seguro desde adentro.
Estaba encerrado con Alastor.
No tenía camisa de fuerza.
Los dos estaban pálidos, asustados y, más que nada, arrepentidos.
—¡¿Por qué no cerraste la puerta?!—
_¡No me di cuenta! ¡No todo es mi culpa!—
—¡¿Quien trajo la radio en primer lugar?!—
Eso le dolió un poco —¿Ah sí? ¡¿Quien se enamoró de mi en primer lugar?!—
—¡Yo no quería que pasara esto! ¡¿Ahora que vamos a hacer?!—
—¡¿Vamos?! ¡¿QUE VOY A HACER YO?! Me van a despedir, me van a encarcelar... ¡Me van a matar! ¡¿Tienes idea de lo que pasará ahora que saben que me atraen los hombres Alastor?! ¡¿Sabes?!—
—¡¿Por qué solo piensas en ti?! ¡Se supone que esto es nuestro problema! ¡NUESTRO!—
Sentía ganas de llorar del coraje, la situacion era precaria y la discusión con Alastor no ayudaba en lo absoluto —¡¿QUIERES SABER POR QUE?! ¡¿QUIERES SABER UH?!— Estaba que explotaba —¡POR QUE NO IMPORTA LO QUE HAGA SIEMPRE TE VERÁN COMO UN LOCO! ¡¿QUE CLASE DE REPUTACIÓN CREES QUE TENDRÉ YO?!—
Y, sin quererlo, lo había lastimado.
—¡¿TÚ REPUTACIÓN?! ¡¿QUE HAY DE LO NUESTRO?! ¡TU ERROR NOS VA A COSTAR LA VIDA!—
—Oh no... ME va a costar la vida, tu te quedaras aquí encerrado con algún otro idiota al que se le ocurra cuidarte mientras yo ME PUDRO TRES METROS BAJO TIERRA—
Alastor apretó los puños de la rabia, se aguantó las ganas de llorar y lo miró a los ojos —Si tanto te importa tu vida, vete—
Y ahí cayó en cuenta de todas sus palabras.
Quería lograr un cambio positivo en otras personas.
Pero se le olvidó cambiarse a si mismo.
—Al...—
Éste se levantó bruscamente de la mesa —Nada de "Al"— y se acercó a paso lento hacia Tony —creí que eras diferente a los demás doctores, creí que realmente te importaba. Todo lo que he hecho fue para que estuvieras orgulloso de mí, para que pudiera salir de este lugar y vivir junto a ti como una persona normal— su voz se quebraba poco a poco —¿Crees que no me arrepiento de todo lo que hice? ¿Crees que no me gustaría volver a leer el periódico o salir por las mañanas a trabajar? Mi mayor anhelo era poder salir e irme contigo, poder vivir una vida común con problemas comunes. Pero...—
Y, antes de que pudiese terminar la frase unos fuertes golpes sonaron en la puerta.
[...]
—Se encerró con el—
—Enfermo—
—Lo sabía, pasar tanto tiempo con ese paciente hizo que le pegara lo loco—
¿Recuerdan que aumentaron la seguridad?
Rápidamente varios guardias llegaron al lugar.
Les pidieron a los curiosos que se alejaran por su seguridad.
Todos se retiraron a una buena distancia.
Los guardias claramente venían armados.
Dieron la señal y, uno de ellos, tocó la puerta.
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Sweet dreams till sunbeams find you
Sweet dreams that leave all worries behind you
But in your dreams whatever they be
Dream a little dream of me~Nada como un poco de Doris Day para alegrar un corazón roto ¿No creen?
Nos leemos muy pronto...
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PACIENTE ZERO [RadioDust]
FanfictionEn el hospital de Saint Louis justo en las afueras de la bella New York de los años 30's se encuentra aquel ser despiadado que con solo un bostezo podría hacer llorar hasta al mismísimo Satanás. ¿Que secretos hay por descubrir? Doctor Anthony March...