PACIENTE ZERO [RadioDust]

Moral

—P-Pero yo...— trataba de articular palabra sin titubear

—P-Pero usted rompió una regla muy importante, poniendo en riesgo su vida y a todo el hospital— exclamó furioso —No hablamos de cualquier otro interno ¡Hablamos del paciente Zero! ¿Que a caso no dimensiona el peligro al que nos expuso?— reclamaba hasta que fue interrumpido

—Creímos que era lo suficientemente competente para cuidar al paciente después de la evolución positiva que ha tenido en este año pero... Parece que nos equivocamos—

No, no, no, no... Esto no podía estar pasando.

Todo por lo que había luchado; su escuela, su trabajo, su madre... Molly.

A cada palabra sentía que se destruía, las ganas de llorar lo invadían lentamente más no les permitiría salir, no aún.

Uno a uno, los directivos le señalaban lo mal que había obrado.

No tenía perdón.

Seguramente perdería su trabajo.

Adiós ciervo...

—¿M-Me permiten hablar?— accedieron, pero a estas alturas ya no había nada más que decir —Admito de frente, con todos ustedes presentes, que yo, Anthony Marchetti D'amico le quité la camisa de fuerza a mí paciente y le permití el contacto afectuoso— los directivos lo miraron con desconcierto —Pero...— al fin esto se ponía interesante —Se les olvida que el también es humano, no pueden mantenerlo como si fuera un simple animal. Sus crimenes fueron bestiales, lo sé, sin embrago, como psiquiatra y, más que nada, como doctor, es mi deber asegurar y salvaguardar la vida digna de todas las personas. Si estudié por siete años fue para poder hacer un bien y un cambio positivo en la mentalidad individual y colectiva. Ya logré un cambio, un cambio positivo en una mente negativa— por su cabeza pasaban todos los momentos que compartió con Alastor —Pero aún me falta un cambio colectivo— los miró con cierto recelo —Si van a despedirme estoy de acuerdo, me lo merezco. Pero no me haré responsable de la actitud que tome mi paciente al enterarse que me fui—

En eso último no mentía, conocía a Alastor, sabía de lo que era capaz. El cumplió con su trabajo al advertir.

Los trajeados lo pensaron un poco, después de hablar entre ellos unos minutos tomaron una desición

—Tome esto como su primera y última llamada de atención doctor Marchetti, no queremos ver ninguna otra falta a la moral del hospital. Puede retirarse—

Sintió como el aire le regresaba a los pulmones, agradeció y se marchó.

Eso se resolvió fácil

Sospechosamente fácil...