—Hola, quiero solicitar la carpeta número zero— dijo el doctor
El anciano se volteó y le dio lo que solicitaba —¿Cada vez la llenas más eh?—
—Mi investigación realmente está surgiendo frutos— dijo orgulloso, agradeció y se despidió.
Gracias a su investigación la carpeta crecía y crecía. Quería dar toda la información posible sobre Alastor, por si algo le pasaba, quien lo cuidara supiera que hacer.
Había muchísima más información de su pasado como lugar de trabajo, posibles allegados y órdenes de arresto. Cosas del presente como su diagnóstico psiquiátrico, comida favorita, conducta, edad, gustos musicales etc.
Y por supuesto, su diagnóstico futuro y posible reincersion a la sociedad.—Listo— exclamó para si una vez que agregó la última hoja, cerró la carpeta y la dejó en su mesa, después la entregaría a los archivos.
De pronto el altavoz se encendió y una voz femenina habló —Doctor Marchetti diríjase a la oficina del concejo—
¿Esta vez que será? ¿A caso ya descubrieron que le quita la camisa de fuerza a Alastor? ¿Se enteraron de los regalos que se lleva a casa? ¡¿Y si se dieron cuenta que usa maquillaje?!
Miles de posibilidades le cruzaron la cabeza mientras caminaba hacia la oficina. Tenía miedo, estaba paranoico.
[...]
—Ya casi se completa su contrato de un año— señaló Wolverhampton —¿Que piensa hacer?—
—Reenovarlo— dijo sin chistar
—¿Y seguirá con su investigación?— preguntó algún otro directivo
—Definitivamente—
—Esta reunión es más que nada para informarle que vamos a reforzar la seguridad en el ala Este— comenzó un sujeto bastante serio —Hace unos días tuvimos un incidente con una paciente con psicopatía y demencia, por motivos de prevención la vigilancia aumentará principalmente en las habitaciones 18, 10, 278, 93 y 0—
—Supongo que eso me afecta ¿No?—
—Mas bien es para hacerle saber y que no se asuste con la sobrepresencia de los guardias. Duplicar el personal es necesario si se presenta una emergencia—
—¿Eso es todo?— preguntó ya fastidiado
—Es todo—
[...]
—¡Buenas tardes Doctor Marchetti!— saludó la mujer
—Buenas tardes Marlyn, llámame Anthony si gustas, no debes ser tan formal— respondió con una sonrisa
—Está bien... Anthony— las mejillas de la mujer se tornaron ligeramente rojizas al mencionar su nombre —Hornee galletas está mañana y quería saber si te gustaría probar unas—
—¿Bromeas? ¡Me encantaría!— respondió casi inmediatamente, era muy fan de los postes y golosinas —¿Quieres pasar a beber algo? Ya sabes, para acompañar las galletas—
La mujer aceptó.
Una vez dentro pudo notar varias manualidades pintadas en colores rojos y rosados —No sabía que te gustaba esto de las manualidades—
—No me gustan— respondió soltando una risilla —Son regalos—
—¿De tu novia?— hubo un corto pero muy incómodo silencio —L-Lo siento, creo que me vi muy invasiva—
—Para nada, de hecho no, no tengo novia. Son de... De una persona especial que conocí en el trabajo— exclamó bebiendo de su té de moras —Por cierto deliciosas galletas—
—Gracias Anthony—
Si no tenía novia entonces ¿Por qué había una taza decorada con un corazón?
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Puede que algunos capítulos parezcan aleatorios y sin sentido, pero contienen información relevante para nuestro final :)
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PACIENTE ZERO [RadioDust]
FanfictionEn el hospital de Saint Louis justo en las afueras de la bella New York de los años 30's se encuentra aquel ser despiadado que con solo un bostezo podría hacer llorar hasta al mismísimo Satanás. ¿Que secretos hay por descubrir? Doctor Anthony March...