Cada que mira esos ojos chocolate contarle con ilusión como se hizo su maquillaje, la caldera en su corazón se enciende en llamas, sonríe como idiota y desea que esa preciada hora y media nunca acabase.
Pero tiene que acabar.
Antes de que se fuera le dio un besito en su mejilla derecha, claramente el contrario se sobresaltó más no comentó nada malo sobre aquel dulce gesto, al contrario, soltó una risilla, le sonrió y le agradeció el detalle.
Todos los días cada día se despedía con un besito en la mejilla, inclusive su doctor se ponía para que le diese su besito.
Para uno de ellos era un gesto inocente, cargado de cariño y aprecio como el amor de un niño hacia su madre.
Pero para el otro, era una declaración de amor, un grito ahogado desde el corazón, un te amo en su máxima expresión.
Aún que el doctor temía por su integridad, si alguien los descubría seguramente lo despedirían, se había encariñado con su ciervo y que fuese arrebatado de sus manos sería algo que no podría soportar.
Besito tras besito, día tras día.
A veces le quitaba la camisa de fuerza para poder abrazarse o jugar juegos infantiles con las manos, ya no le tenía miedo... Más bien, nunca le tuvo miedo.
En ocasiones Alastor le mostraba trucos de magia como desaparecer una pelota de sus manos o hacerle un conjuro a algún doctor del hospital para que bailase swing en medio del pasillo.
Eran amigos, compañeros, amistades...
¿O enamorados?
¿Y si la informalidad es resultado de su unión espiritual?
Pero eso está prohibido ¿No?
Si lo está.
Y matar gente también.
Y comer personas de igual manera.
Y aún así, los dos eran pecadores por si mismos.
A veces por decisión, otras veces por nacimiento
Pero condenados al final del día.
Si ya estaban condenados por si mismos, no hay nada que perder.
Y besito tras besito, un día, por accidente, Anthony giró la cabeza hacia su derecha.
Faltaban unas semanas para que cumpliese un año trabajando en el hospital psiquiátrico de Saint Louis.
Atendiendo al paciente Zero.
Al temido ciervo de Louisiana.
Al despiadado Alastor Elois.
Al loco que le robó la cordura.
Y enfrentándose al cruel destino...
°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•
:)
ESTÁS LEYENDO
PACIENTE ZERO [RadioDust]
ФанфикEn el hospital de Saint Louis justo en las afueras de la bella New York de los años 30's se encuentra aquel ser despiadado que con solo un bostezo podría hacer llorar hasta al mismísimo Satanás. ¿Que secretos hay por descubrir? Doctor Anthony March...