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Jimin despertó desesperado del profundo sueño debido a que los molestos rayos del sol entraban directamente a su rostro; se removió al sentir que unos brazos lo apresaban con ahínco.

Estirando la mano logró tomar su celular de la mesita de noche a un costado de la cama.

Sus adormilados ojos se abrieron escandalosamente; diez de la mañana y él tiene un examen pendiente en veinte minutos.

Mierda, y mil veces mierda.

—¡Min Yoongi! —gritó tratando de apartar los brazos que rodeaban su cuerpo, fallando en el intento— ¡Min Yoongi, levántate!

Apenas las palabras abandonaron la boca del castañito; Yoongi espabiló y boquiabierto miró a su esposo, quien tenía una mueca de preocupación marcada en su bonito rostro.

—Bizcochito, no hagas eso. Este gatito necesita dormir. —Susurró con un suspiro—. ¿Se te rompió otra uña? ¿Viste una lagartija en el baño? ¿Soñaste que me besaba con una rubia?

La cara de indignada de Jimin era notoria. O sea, él sabía que a veces si se pasaba un poquito con su peculiar personalidad, pero ahora sí tenía un problema real y Yoongi solo le cuestionaba.

—¡Voy a llegar tarde a la universidad! ¡Y tú al trabajo! —gritó desde la ducha.

—Yo soy el jefe, bizcochito.

Jimin solo lo ignoró porque presentía que Yoongi para ese momento ya habría caído dormido otra vez.

Rápidamente aplicó en su cara los productos de cuidado facial y eligió un overol rosado con una camiseta negra de mangas cortas.

Cuando salió del clóset no esperó ver a Yoongi sentando en la cama colocándose una chamarra negra.

—Vamos bebé.

Yoongi estiró la mano para que el castañito enredara la suya, y con una sonrisa enamorada se dirigieron a la universidad. 



































°.•*¨♡ Esposo Consentido ♡¨*•.° YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora