°.•*¨♡ Esposo Consentido ♡¨*•.° YoonMin

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—Es que no entiendo por qué eres tan lindo, eres simplemente perfecto, apachurrable y bonito. No, no, no, no puedo con tanta belleza.

Jimin vociferaba para sí mismo mientras humectaba sus labios.

Labios bonitos y gorditos que Min Yoongi besaría.

Una vez listo con su pijama de dormir se dirigió hacia la cama matrimonial; se desparramó y acomodó en aquel lugar,  levantó la tela del camisón que cubría su bonito abdomen, no podía evitar que tiernas risitas se le escaparan por empezar a hablar con su bebé.

—Pastelito —un suspiro cansado salió de sus labios—, pastelito, debes dejar de pedir ropita, papá gatito se va a enojar si sigues así.

Puchereó acordándose que tenía ganas de comprar otra colección de Gucci, entonces parece que su mente olvidó que antes de que su bebé entrara a esa casita, él era una bolita chillona y adicta a las compras.

—Ya bebé, tienes que comportarte o sino cuando salgas no voy a dejar que le des besitos a tu papi —la gruesa voz del mencionado se escuchó, quien entraba en la habitación vestido con un pantalón suelto y el torso desnudo.

—Bizcochito.

—¿Sí, Yoonie? —preguntó alzando sus ojitos.

Entonces, su esposo se acercó para tomar lugar entre sus piernas y recostarse, quedando su cabeza sobre el abdomen su abdomen, sin ejercer fuerza pues no quería dañarlo de ninguna forma.

—¿Por qué le hechas la culpa?

Atrapado.

Jimin como la víctima que siempre era, funció su ceño para reclamar.

—¡Es él quien me pide todo eso! —apuntó hacia el sofá de descanso donde reposaban varias bolsas.

Horas antes Yoongi lo había consentido llevándolo a algunas boutiques y cuando llegó a casa vio una nueva colección de su marca favorita, esa era la razón por la que Jimin regañaba a su bebé.

Para disipar esa cara enfunfurruñada, Yoongi besó múltiples veces la pancita y la masajeó, causando cosquillas en su esposo y las escandalosas risas le avisaron que logró cumplir su objetivo.

Mantener feliz a su tierno esposo consentido.