❥◦.• 65

10.5K 1.2K 121
                                    

—¡Yoonie!

—¿Qué pasa, bebé?

Preguntó el mayor ante el tierno chillido de su esposo, que entraba a la área de su clóset mientras él se alistaba para regresar al trabajo.

La hora del almuerzo había culminado, y después de compartir juntos una comida saludable comprada en un restaurante cercano, Yoongi debía volver a la empresa a cumplir con sus obligaciones como CEO.

—Me duelen mis piecitos.

Pudo ver como Jimin caminaba con una de sus manos sobre su pancita y otra sobre su cadera.

—Ven bizcochito.

Besando sus mofletes, situó a su esposo sobre un sillón. Tomó delicadamente esas extremidades que estaban más hinchadas de lo normal y las empezó a masajear.

Los pies de Jimin era tan pequeños como él mismo.

Es que su esposo era una cosita demasiado tierna en todo sentido.

—¿Te duele?

Jimin negó.

—No Yoonie, pero me canso al caminar.

—Bebé. Nadie se puede quedar a hacerte compañía —explicó continuando con los masajes—. Pero puedes venir conmigo a la empresa, prometo terminar pronto las reuniones, además tus padres han estado trabajando en la empresa.

—¿Seguro? No quiero molestarte a ti ni a mi papi.

—¿Quién eres y que hiciste con mi esposo?

—¡Ya! ¡Estoy siendo un esposo considerado!

—Oh... Nunca molestarías bizcochito.

—¿Me ayudas a cambiarme?

Yoongi se encargó de escoger la ropa de Jimin, quien le mandó a elegir otro conjuntos tres veces, alegando que no combinaban.

Como el buen esposo que era, Yoongi nunca perdió la paciencia y una vez que Jimin se halló satisfecho, procedió a vestirle.

•🥰•

—Si quieres que baje a verte, solo llámame, ¿sí?

—Sí, Yoonie —dijo besando castamente los labios de su esposo.

Caminado despacio unos cuantos pasos llegó a la oficina de su padre. Yoongi le había comentando que sus dos padres estaban trabajando constantemente en su empresa por los acuerdos que mantenían.

Esperaba poder ver a su otro papi.

Abriendo la puerta se encontró con la linda imagen de sus dos progenitores.

Namjoon estaba sentado el sofá con su pareja apegada a su fuerte pecho. Él sostenía algunos papeles, y ambos mantenían la concentración sobre las hojas. Sus manos estaban entrelazadas sobre el vientre del mayor y en ocasiones Namjoon dejaba un besito en la mejilla de Seokjin.

—¡Papis! —caminó lo más rápido posible y fue recibido por sus dos mayores, quienes se habían separado para abrazarlo.

—Mi precioso bebé —chilló Seokjin—. Estás tan bonito con esa pancita, pero mira esos cachetes tan rellenitos. Eres tan lindo.

Jimin sonrió aceptando todos los mimos. 

Namjoon hablaba con su nieta y Seokjin aún no podía creer que iba a ser abuelo. Charlaron un momento y luego decidieron ir a pasear en algún lugar, así que llamaron a Jungkook para encontrase con él. Yoongi no pudo ir porque tenía una junta importante. 

Así pasó la tarde.

Pasearon por el centro comercial, compraron mucha ropa para sus dos hijos y para su nieta, y ahora se encontraban comiendo en un pequeño restaurante. 

—¿Yoongi te trata bien, bebé? —interrogó Namjoon, mientras cortaba la carne para su otro hijo.

La verdad Namjoon era un hombre demasiado atento con sus dos hijos y con su pareja.

Y muy celoso.

Claro, de eso no hay olvidarse.

—Sí papi. Yoonie es el más lindo, me ama mucho y yo a él. ¿Crees que ya no me consienta cuando nuestra gatita nazca? —preguntó con preocupación como si eso realmente pudiera suceder.

Seokjin solo escuchaba en silencio mirando como su esposo fruncía el ceño. Se quería reír pero parecía una conversación seria entre padre e hijo.

—No bebé, si hace eso le corto todo —murmuró lanzándole un besito volado—. Toma conejito. Te acabadas esto —ahora atendió a su otro hijo.

°.•*¨♡ Esposo Consentido ♡¨*•.° YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora