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Después de acabar su examen, Jimin se dirigió a la cafetería, muy alegre de haber respondido todas las preguntas con éxito.

De seguro saco diez. Y mi Yoonie bonito va a tener que comprarme ropita como lo prometió.

Por la vitrina del lugar logró ver unas apetecibles donas bañadas en chocolate blanco; se le hacía agua la boca de solo pensar en probar ese delicioso manjar.

Así que pidió cuatro y luego salió de allí para ir al estacionamiento; en la mañana le había dicho a Yoongi la hora en que se desocuparía.

Llegó y el mayor ya le estaba esperando en el auto lujoso. Abrió la puerta con cuidado y subió.

—Hola Yoonie bonito.

Saludó acercándose para besar los finos labios.

—¿Cómo te fue, bizcochito?

—Bien, Yoonie. Creo que voy a sacar una excelente calificación. —Comentó sacando de la cajita una de las donas; dio un masticón y no se equivocó. Estaban deliciosas—. ¿Quieres probar, amor?

Yoongi asintió y el castañito dirigió el dulce hacia los labios del mayor.

—Muy rico, bizcochito. Tanto como tú.

—Eres un adulador.

—Solo digo la verdad. —Habló guiñándole el ojo—. Estaba pensando en que podríamos hacer una parrillada el sábado.

—¡Sí quiero! Podría invitar a Baekhyun hyung. Pero tenemos que ir por Holly.

—¿Holly? ¿Quién es Holly?

—El cachorrito que te dije.

—Claro bebé, pero eso quedaría para el domingo.

Jimin movió el dedo índice de arriba hacia abajo, de acuerdo con lo que su esposo ha dicho.

Yoongi prosiguió a tomar la palanca de cambio para arrancar hacia su casa, y el castañito posó su mano sobre la grande que se encontraba en el lugar antes mencionado; sonriéndole bonito en un acto cariñoso.






























°.•*¨♡ Esposo Consentido ♡¨*•.° YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora