°.•*¨♡ Esposo Consentido ♡¨*•.° YoonMin

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—¿Me hiciste levantar para esto? —el reproche en la voz de Taehyung era notorio. 

Se encontraba caminando junto a Jimin en el jardín de la casa, cabe recalcar que Jimin interrumpió su majestuoso sueño, ayer fue con Hoseok a Itaewon y su cabeza estaba a punto de estallar.

Lastima.

Eso era algo que Jimin no entendía porque entró a su habitación con el sonido de una bocina a todo volumen y le obligó a bajar junto a él.

Así llegaron a ese momento.

—La doctora me recomendó caminar en las mañanas —dijo deteniéndose—. Es más fresco y como la gatita está a punto de salir, tengo que seguir todas las instrucciones al pie de la letra.

—¿Y por qué me molestas a mí?

—Porque Yoongi llegó cansado —se agarró del brazo de su cuñado para continuar con la caminata—. Ayer llegó muy tarde porque está adelantando el trabajo para tomarse vacaciones por el nacimiento de nuestra bebé —terminó de explicar.

—Tengo sueño, Jimin —se quejó.

—Podemos pedir cositas en línea después —intentó sobornar Jimin con una sonrisa.

—Eso ya no funciona conmigo — inquirió—. Por si te olvidaste, yo también conseguí Sugar Daddy. 

Jimin frunció sus ojos. 

 —Si me sigues molestando no vas a ser el padrino de mi gatita.

Entonces, Taehyung iba a continuar reclamando, pero no esperó que esa noticia sea revelada.

 —¡Kim Jimin!  —chilló—. ¿Enserio voy a ser el padrino?  —preguntó abrazándolo animadamente.

 —Sipi  —confirmó—. Tú y Hoseok.

Su pequeña manita apretó el hombro de Taehyung cuando su bebé hizo un movimiento brusco.

—La princesa está muy inquieta. ¿Seguro que quieres seguir caminando?
—preguntó Taehyung—. Deberías descansar —aconsejó.

—No te preocupes. La doctora dijo que es normal —avisó—. Una vuelta más y regresamos a la casa. Yoonie ya debe estar por despertar.

Asintiendo satisfecho con la respuesta, Taehyung le ayudó a continuar con su recorrido por el jardín.

Convencer a Jimin fue más fácil de lo que imaginó.

•😽•

Taehyung le ayudó a llegar hasta su habitación. Caminando despacio y con mucho cuidado se dirigió hasta la cama en donde descansaba su esposo.

Tan lindo.

Tan tierno.

Tan irresistible.

Tan Min Yoongi.

Se sentó en el filo de la cama y acarició los cabellos azabaches de su gatito. Luego tomó la mano derecha y besó castamente justo sobre la palma.

Ya era tarde, pero no quería despertar a su esposo, así que se dedicó a velar sus sueños.

Sonreía cada vez que Yoongi fruncía su pequeña nariz de botón o cuando sus cejas se arrugaban.

Ugh.

Min Yoongi lo tenía demasiado mal.