Our Baby Steps © ym

🍍Our special night🍍

La noche en que Jimin y Yoongi se conocieron en el club...

En su primer trago con el alfa, Jimin ya tiene cinco shots de vodka corriendo por sus venas.

Se sentía bien.

No había mareos o síntoma alguno de que se estaba emborrachando (mas allá de encontrar al alfa terriblemente molesto y presuntuoso) no había otra cosa que le incomodara.

En su tercer trago, el alfa, -Yoongi, maldita sea, se ha presentado tres veces-, insiste en que deberían bailar. Señala hacia la pista, con el bajo de la musica siendo suficientemente alto para que el omega deba adivinar su propuesta.

Y Jimin es bailarín, pasa el jodido día bailando o enseñando la manera correcta de hacerlo a un grupo de ineptos. No pretende desprestigiar la danza bailando en un club, con un montón de hormonales sudorosos.

Por supuesto que no.

De todas formas se pone en pie cuando el alfa lo hace y se toma otro trago de un solo golpe pues el alcohol ha empezado a saberle dulce. Debería estar preocupado por ese detalle. Sin embargo, desde su lugar cerca de la barra, puede ver a Taehyung bailando de manera indecentemente torpe con JungKook y eso cambia su punto de vista.

Ellos tienen trabajos estresantes y rigurosos y, por encima de eso, cinco niños. Aun así bailan y parecen tan desinhibidos que Jimin no puede evitar sentir los pinchazos de envidia tras su nuca.

Él nunca se ha sentido así: joven y libre, sin preocupaciones.

Especialmente no después de llegar a ser tan malditamente famoso, ya que mantener la fama era mil veces mas difícil que lograrla.

Pero esa noche nadie esperaba nada de él.

Oh, bueno, salvo el alfa de cabello desastroso que continuaba insistiendo en bailar juntos.

—¡Venga ya! No voy a.., no pienso propasarme. Solo vamos a bailar en la pista con todas esas personas ebrias. —balbuceó, señalando al grupo descoordinado que se movía en medio del club. —Si te toco puedes decirle a cualquiera que rompa mi cara.

Jimin sonrió de medio lado y aseguró.

—Estás demasiado ebrio si crees que necesito de alguien para romperte la cara.

Él podía hacerlo, ¿bien? Había golpeado a alfas antes y se había sentido muy bien. ¿Por qué no golpearía a este imbécil presuntuoso de ojos bonitos? Ugh. ¿Solo porque era un omega se suponía que tenía que depender de la protección de otros?

«Maldito alfismo.»

Comenzaba a enojarse.

—¡Yah! ¿A donde vas? —chilló Yoongi en cuanto lo vio caminando en sentido contrario al tumulto. —La pista es por-...

—Me largo.

—¿No íbamos a bailar?

—Ya no quiero. —contesta, encogiéndose de hombros con desenfado. —No pienso bailar contigo nunca. Odio a los alfas.

El alfa tiene la boca abierta, claramente ofendido, pero a él le importa una basura. Le da una última mirada pues, repito, pese a ser un idiota es muy guapo, y se voltea para seguir su camino fuera del local.