🍍12 - Pasitos, por el momento.

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Al llegar al edificio, por primera vez en la historia, Jimin no saluda a Román. De hecho, es Yoongi quien levanta una mano y hace mil gestos para justificar al omega que camina a paso rápido frente a él.

El viejo portero hace un gesto compresible y preocupado. Adora a Jimin y le perdonaría todo, y eso es injusto. Yoongi está seguro que si él lo dejara sin saludo, el edificio entero escucharía los comentarios del viejo sobre sus modales.

Pero Jimin es especial, ¿no?

Es el Hada de la Nación y uno de los mayores exponentes del talento artístico del país a nivel mundial.

Y, ahora, es un omega embarazado.

Yoongi no tiene mucho tiempo para pensar cuando ambos están entrando en el ascensor. Jimin no lo duda, presiona el número de su casa y no deja espacio a que el alfa ponga su propia parada.

Eso quiere decir que, obviamente, habrá una conversación. Y Yoongi se debate en qué podría decir:

<<Fue intensa la noche, ¿no?>>

<<Al parecer no usamos condón. Qué loco, ¿cierto?>>

<<¿Crees que salga tan guapo como tu?>>

No pasa una frase coherente por su cabeza. Ni una sola que le garantice salir del departamento ajeno sin ser golpeado. Así que, una vez que entran, comienza a rezar a cualquier santo en busca de piedad.

Definitivamente no esperando lo primero que dice Jimin.

—¿Donde diablos estabas cuando te llamé? ¿Con quién y dónde?

Bueno, mierda. ¿Ahora qué?

Yoongi se siente extraño cuando ve la cara encolerizada del mayor, pues no queda nada del omega avergonzado que se sonrojó en la clínica.

Nop. Jimin le mira iracundo, con los puños apretados y olor agrio.

Se ve precioso, pero Yoongi le tiene demasiado cariño a sus huevos, gracias.

—Respóndeme. ¿Dónde estabas?

—Me parece que tenemos un tema mas acuciante del que hablar. —alega el alfa. —No sé si recuerdas, pero está creciendo en tu vientre ahora mismo.

Jimin mueve los brazos como un desquiciado, pidiendo que para de hablar. Y si no fuera tan bajito se vería hasta peligroso.

—Eso no..., vamos a hablar de eso luego. El bebé no se está marchando a ninguna parte. —razona. —¿Estabas con algún omega? ¿Es eso? ¿Estás saliendo con alguien o algo así? ¿Lo haces?

Y Yoongi podría ser malo y perverso como ha sido siempre. Podría decir que sí, que sale con alguien y que follaban cuando recibió la llamada. Podría decir que es un omega precioso llamado TaeMin (porque TaeMin es un nombre reservado solo para hombres excepcionalmente guapos) y que besa como los dioses.

Él podría decir todo eso y averiguar, de una vez, si Jimin se siente al menos un poco enamorado de él.

Pero la cosa es que Yoongi no está un poco enamorado. Yoongi está irremediablemente enamorado del futuro padre de su hijo. No. Sus hijos. En plural, porque Yoongi ya a escogido y su elección tiene cabellos palatinados y labios rojos, y va a darle muchos bebes. Así que no puede empezar a cagarla porque quiere que ambos estén sobrios y conscientes en la creación de su segundo hijo.

Por lo tanto niega.

—No salgo con nadie, hyung. Pero soy un alfa y tengo necesidades.

<<Necesidades que quiero suplir contigo, joder. Ahora mismo, si se puede. En la alfombra, si te dejas.>>

Our Baby Steps © ymDonde viven las historias. Descúbrelo ahora