🍍13 - Cuando tu no entiendes y yo no quiero entender.

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Esa mañana es, probablemente, el momento en que Jimin se hace a la idea de su inminente embarazo. Como que, realmente, tiene conciencia de que está embarazado.

Embarazado de "voy a engordar y luego pariré a un ser humano chiquitico que irá creciendo y me acompañará para siempre".

Joder.

Y cuando se cambió frente al espejo, esa mañana, no fue como era normalmente. Nop. Esa mañana Jimin lo notó, ahí, en su perfecta redondez, una curva diminuta que había pasado por alto.

Una pequeña, casi minúscula, pancita.

—¡¡¡YOOOONGIII!!!

Fue el ruido del alfa contra la puerta del baño lo que le recordó a Jimin que había puesto seguro. Upsi.

—¡¿Qué diablos pasó, Jimin?! —grita el menor desde el otro lado. Una mezcla de iracundo y preocupado.

Y todo se convierte en puro asombro cuando Jimin abre la puerta y le muestra su descubrimiento.

Yoongi parece confuso, mirando su rostro y su abdomen de hito en hito, como quien espera una explicación. Entonces el omega decide señalarle la pequeña curva pues, todo el mundo sabe que la inteligencia de los alfas termina de desarrollarse a los 7 años y necesitan un trato mas lento.

Y Jimin va a ser papá. Necesita ser paciente.

—Creía que estaba subiendo de peso. Ayer creía eso. —comentó bajito. —Pensé que tendría que hacer dieta o ponerme a un régimen mas fuerte de ejercicios. Pero..., no lo sé. Es probable que sea el cachorro, ¿cierto?

El alfa parpadea dos, tres veces, y luego abre sus labios sin que ninguna palabra escape. Mudo, o en medio de un accidente cerebro - vascular, Jimin no sabe.

Pero se ve precioso. Como si de repente tuviera muchos años menos y fuera un niño otra vez. Le mira con toda esa fascinación que tienen los niños por cualquier cosa, y estira su mano y toca suavemente la pequeña curva como quien toca un milagro.

—Es perfecto. —susurra, aunque están completamente solos en el baño y tan cerca que Jimin puede sentir su aroma sin esforzarse. —Va a ser un cachorrito grande, ¿no crees?

—No se a quien saldría si es grande.

Yoongi sonríe con picardía y se posiciona a su altura. Sus brazos se mueven tan aprisa que Jimin no tiene tiempo de negarse antes de ser abrazado por el.

Tampoco piensa en negarse, para ser sinceros. Mucho menos cuando siente el suave aliento del otro acariciando su oreja, y la voz grave murmura tan despacio solo para su oído.

—Sabes que soy grande en los lugares que importa.

Y es una guarrada.

No es romántico, ni sexy, ni las cosas que un omega embarazado quiere oír. Es Yoongi es su mas salvaje estado. Y aveces esas cosas bastan para que Jimin se sienta derretir como chocolate y su olor se dispare exponiendo lo que desea.

En su mente se besan. Suave y sensual. Y él le ruega al alfa que le muestre lo grande que es y lo bueno que puede ser el sexo matutino. Probablemente follarían en la encimera del baño y Yoongi lo comería hasta hacerlo llorar y rogar por piedad.
Claro, en su mente Jimin es un omega valiente, seguro de si mismo y confiado de su cuerpo y su sexualidad.

En la vida real, por el contrario, Jimin no consigue apagar las voces en su cabeza que le recuerdan esa puñetera diferencia de edad, o que está embarazado y enrollarse con ese alfa solo va a traer mas problemas. La voz le recuerda que los omegas deben de ser serios y darse su lugar y que no deben abrirle las piernas a cualquier alfa o nunca serán tomados en serio.

Our Baby Steps © ymDonde viven las historias. Descúbrelo ahora