Así Soy // Fast and Furious / Deckard Shaw

Típico De Ti

- ¿Todo esto solo porque no pudiste aceptar que fue mejor que tú? - le digo con tono de voz bajo - Se llevaron a Jane por ¡tu estúpido orgullo! -

El solo mira el piso donde está el collar, se agacha a recojerlo.

- ¡Ya entendí! , lo siento ¿Si? - me recuesto en una mesa - Ahora lo único que nos ayudaba a rastrearla, no lo tiene - su voz parece estar llena de remordimiento ahora mismo.

Lo miro y me acerco a él para quitarle el collar.

-¿Crees que voy a andar con una niña de 15 años con un solo rastreador?. Su chaleco tiene otro rastreador -

Alza la vista para verme.

- Eres increíble - iba a abrazarme pero me alejé.

- No me toques - le digo a lo Lucrecia. Aún sigo enojada con él.

- Te he tocado varias veces, y más de lo debido - me guiña el ojo.

- Muévete, si la tienen van a extraer de ella el chip, rápido - salimos en busca de Jane.

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- Bien ya estamos aquí - susurra Mark mientras nos escondemos detrás de una pared.

El gps nos guío a una mansión llena de lujos extravagantes, hay dos estatuas de un hombre en la mera entrada que se ve algo odioso ante los ojos, pero no es mi casa, ni mi problema. Ahora mi problema es Jane.

- No contaba de que hubieran tantos hombres cuidando la entrada - lo miro entrecerrando mis ojos en su dirección

- Tu nunca cuentas con nada, todo lo tengo que hacer yo - le reclamo - Hace 15 minutos llamé a Don Nadie, ya vienen los refuerzos -

- Eso es ser rápida - me adula - Necesitamos otro plan -

- Ya lo tengo - me mira - No morir -

Le doy varias armas que traje de la camioneta con unas granadas de humo.

- Vamos - le aviso antes de tirar una Granada de humo.

En la entrada hay 10 hombres, le hago señas a Mark para que el se encargue de la mitad de ellos.

Les disparamos a los que vemos moverse, todos caen en el suelo.

Cabe destacar que a Don Nadie desaprueba el asesinato a menos que sea necesario así que la mayoría de misiones disparamos somniferos, pero igual llevamos armas con balas de verdad.

- Ve por el imbecil, yo me encargo de Jane - le ordeno - Y controla el orgullo -

- No golpees tanto a los pobres hombres - dice antes de irse.

Me adentro en la casa y entro al salón, hay muchas vitrinas llenas de trofeos con tres hombres cerca que me dan espalda.

Me acerco sigilosamente a uno de ellos para pegarle con el arma en la cabeza, los dos que quedan se dan la vuelta y me apuntan.

- No va a servir de nada - les advierto y tratan de disparar sus armas - Porque necesitan balas - tiro al suelo las balas que quité de sus armas.

Empiezan a atacarme con navajas pero las pateo y caen al suelo dejándolos sin nada para defenderse.

Esquivo un puñetazo, pero me agarran por atrás tratando de asfixiarme, me aferro de su cuerpo para darle una buena patada al hombre que estaba en frente de mí.

Choca contra la vitrina rompiendola y le cae un trofeo en la cabeza.

¡Uhh! Eso debió doler.