Chicago, E.U.
El abundante olor a café y cigarrillo era el ambiente de aquella oficina, la luz tenue y el aire acondicionado daban una sensación de misterio y tranquilidad en dicha habitación, un joven de 26 años era la única persona presente en la habitación, tenía en su mano izquierda el periódico, mientras que en su otra mano estaba un cigarrillo. El azabache leía una sección específica en en periódico, las notas rojas, en una de estas se hablaba sobre un homicidio cometido en uno de los hoteles más prestigiosos de todo Chicago, el joven leía tan atentamente aquella noticia que no notaba como la colilla del cigarrillo comenzaba a alcanzar por completo este.
Un fuerte toque en la puerta hizo que el joven volviera en sí y rápidamente apagó el cigarrillo--o lo que quedaba de el-- en un pequeño cenicero que tenía en su escritorio. Luego se sentó correctamente sobre su silla y dio indicación a la persona tras la puerta que pasara.
—Buenos días, Señor Smith—dijo la voz aguda de su secretaria.
—Por favor Abby, te he dicho miles de veces que no me digas "señor Smith" solo nos llevamos 1 año de diferencia.
—Lo sé, pero es divertido para mí ver el como te molestas.
—Como sea, ¿Qué se te ofrece?.
—Bueno señor Smith, necesito que firme esto—habló la mujer.
—¿Es tan importante cómo para pedirlo con demasiada urgencia?—dijo el joven suspirando con pesadez.
—Es sobre el caso de los Morgan, su abogado llamó hace unos minutos, el juicio se realizará en unas semanas, necesitan que leas de nuevo el documento para poder dar el siguiente paso en el juicio.
—¿No puede ser después?, estoy demasiado ocupado ahora, no creo que pueda hacer eso—dijo el azabache.
—No era una pregunta para saber si lo harás o no, tienes que—respondió la chica.
—Además tienes hasta el Domingo para contactarlos.
—¿Creen qué acaso no tengo vida personal?.
—Es culpa tuya por haber dicho que estabas disponible las veinticuatro horas del día.
—¿Sabes qué?, hablaré con el señor Denzel para resolverlo.
—Te deseo suerte, Señor Smith—dijo la joven soltando una carcajada.
—Ja Ja, eres tan graciosa, Largo de mi oficina.
—Que amargado eres, ¿y así vas a casarte?. Le deseo mucha suerte a tu prometida.
—Solo sal de aquí, Abby.
—Como quieras, oh espera, casi lo olvidaba, un par de clientes quieren hablar contigo, dijeron que necesitaban tu ayuda urgentemente.
—¿Quiénes eran?.
—No me mencionaron sus nombres, solo el apellido, al parecer son italianos ya que se apedaban Greco o algo así, no estoy segura.
—Bien, te agradecería que volvieras a llamar para agendar una cita.
—De hecho, dijeron que esperaban que los atendieras a las 7 pm.
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BAD IDEA [ZODIACO]
Diversos¿Quién dijo qué la vida de Adulto era sencilla?, pues este grupo de amigos dejarán a un lado su inmadurez adolescente para convertirse en todos unos Adultos, o bueno eso intentarán...