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El chico miraba la pantalla de su teléfono desganadamente. Sabía que estaba haciendo una mala idea, pero, no es como que el momento que estaba pasando pudiese empeorar.

La llamada al fin fue respondida, de ella salió una voz femenina que dijo:

hola?

—Scarlett, cómo estás?

Eso debería preguntártelo yo a ti, a nadie se le ocurre llamar a las 3 a.m

—Ah sí, bueno es que ocurrió algo..

—¿A sí?¿qué pasó?

—Muchas cosas. Lo único que necesito ahora es una copa de vino.

Los problemas no se arreglan con alcohol, Cameron. Mira, los chicos y yo estamos en casa de Aidan y Amber, puedes venir si quieres.

—Gracias..

—¿Conoces la dirección?

—Sí, Sí. Iré en un rato.

—Está bien.

.

.

.

.

—Oh, si conoces la dirección—dijo una castaña algo sorprendida.

—He venido algunas veces aquí—Contestó el azabache.

—Creí que bromeabas.

—¿puedo entrar?

—Ah sí, adelante.

Ambos pasaron a la casa, el azabache pudo distinguir a varias personas.

—Hola..

—No quiero sonar grosero, pero, ¿qué hace él aquí?—preguntó el león.

—Lo invité.

—Ah, entonces bienvenido Cameron.

—Sí, gracias.

—Es bueno que estés aquí, ¿y tu novia?—preguntó Amber, cosa que hizo al azabache cambiar de cara.

—Cierto, ¿por qué no vino? ¿Se pelearon o algo?—se metió el aries.

—Bue–un sonido proveniente de la puerta principal hizo detenerse a si mismo. Todos miraron en la dirección, la cual era un géminis y un escorpión que recién llegaban.

—¿Dónde carajos estaban? Desparecieron de la nada—dijo el asiático.

—Fuimos a comprar, pero la fila estaba llena.

—¿Y por qué no traen nada? ¿Y por qué tú tienes una bata de hospital?

—Es tendencia, ¿no sabías eso Lía?—respondió el géminis.

—¿Y este qué hace aquí?—cuestionó con curiosidad el escorpión.

—Yo lo invité a que viniera—le dijo la sagitariana.

—¡¿QUÉ?! No puede ser que hayas invitado a este tarado.

—Gusto en verte también, Ethan.

—Oye tranquilo, ¿sí? Solo es un rato además es amigo de todos aquí.

—Tú eres el problema, Ethan—dijo el azabache.

—Cállate Haru. Bien yo me voy.

Acto seguido se fue de la habitación para dirigirse a la planta de arriba, y siendo perseguido por la castaña.

—A veces no madura..

—Déjalo, yo hubiera reaccionado igual si lo viera en mi casa—habló el capricornio, cosa que hizo reír a todos ahí.

BAD IDEA [ZODIACO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora