L.A, California
El escandaloso sonido del tráfico era la melodía que aquella castaña escuchaba, se redimía a sí misma por haber no haber despertado cuando la alarma de su teléfono sonó. Seguramente cuando llegara al trabajo sus compañeros le regañarían por llegar tarde, otra vez.
¿Qué podemos decir?, no es la primera vez que la ojiverde llegaba tarde a su trabajo, por así decirlo, empezaba a hacerse costumbre el quedarse dormida y llegar tarde al trabajo. El tráfico comenzaba a deshacerse, por lo que la joven tomó ventaja de eso y aceleró para llegar lo más pronto a su empleo, aunque sea poder mencionar que solo llegó 15 minutos tarde.
Estacionó el auto en los parquímetros enfrente del edificio y se dispuso a entrar al lugar. Al abrir la puerta, escuchó la voz de su amigo y compañero de trabajo-
—Llegas tarde, de nuevo.
—Lo sé, lo sé. Perdón, es qu—el joven la interrumpió.
—Te quedaste dormida, ya entendí. Pero recuerda que no por que tengas un buen puesto significa que puedes llegar a la hora que se te antoje.
—Está bien, entiendo, pero por favor no te enojes conmigo, Haru.
—No estoy enojado, simplemente te recuerdo tus responsabilidades aquí, pero no tienes remedio alguno—suspiró frustrado el azabache.
—Aunque no eres la única que llegó tarde, Gilbert no ha llegado todavía y Lía tampoco. Así que técnicamente no has llegado tan tarde.
—Supongo que eso ayuda un poco— dijo la Castaña.
—Por cierto, ¿Ethan no vendrá hoy?— cuestionó el hombre.
—Hoy es su día libre, ¿lo olvidase?. Dijo que tal vez vendría a vernos a la agencia, pero primero tiene que resolver " otros asuntos".
—¿Otros asuntos?.
—Hablo de Citas, últimamente ha estado muy desesperado por conseguir novia, pero para ser sincera, ninguna de esas chicas merece a Ethan.
—¿Y con qué derecho lo dices tú?—dijo burlonamente el azabache.
—N-No me mal interpretes, solo digo que Ethan merece alguien increíble. Como su mejor amiga quiero que tenga a alguien que verdaderamente lo ame.
—¿tienes alguna candidata para ese puesto?.
—Por supuesto que no, tampoco quiero entrometerme tanto en su vida.
—De verdad que tú si no tienes remedio—bromeó el joven.
.
.
—¡Buen día, amigos míos!.
—Llegas tarde, Gilbert.
—Ay por favor, sólo a ti te importa eso de la puntualidad. Además pudiste despertarme y no dejarme solo.
—Que vivamos juntos no quiere decir que es mi deber tener que despertarte, convivir contigo tanto en mi trabajo como en mi hogar es suficiente.
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BAD IDEA [ZODIACO]
Random¿Quién dijo qué la vida de Adulto era sencilla?, pues este grupo de amigos dejarán a un lado su inmadurez adolescente para convertirse en todos unos Adultos, o bueno eso intentarán...