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Estaban 5 adultos en una mesa tranquilamente charlando sobre las bonitas festividades y de lo bueno y malo había sido su año hasta ahora.

—Me alegro mucho de tenerlos aquí amigos—dijo la taurina.

—Lo mismo digo, esperemos que sigamos reuniendonos así por mucho tiempo.

—Sí—dijo el capricornio—Hey Carolina, ¿qué tal va tu embarazo?

—Bien, bastante bien.

—Un momento, ¿Doctora Wilson estás embarazada?

—¿sorpresa?

—Wow, eso es increíble. Me alegro mucho por usted—le felicitó alegremente la piscis.

—Sí, gracias. Créanme que planeaba decirles, pero alguien se me adelantó—miró de mala gana al azabache.

—¿Qué? Te ahorré mucha pena. De nada.

—Por más que pasen los años vas a seguir siendo un tonto. Sin ofender, Taylor.

—Tranquila—le dijo la mujer con un pulgar arriba haciéndole saber que no le molestaba su comentario.

—Oye! Por lo menos puedes defenderme, no?

—¿Pero me equivoco?

—Toché—respondió el virgo.

—Esta cena no es divertida si del que se burlan es de mí. ¿Por qué mejor no vamos a abrir los regalos?

—Pero si apenas son las 12—habló con obviedad la pisicis.

—Por eso lo digo. No sé si tu reloj mental te permita estar despierta tan tarde, pero el mío no.

—Agh, Tay. Te casaste con un anciano en el cuerpo de un adulto.

La castaña solo pudo soltar una carcajada ante el comentario de su amiga—Ya, déjenlo. Mejor vayamos a ver los regalos!

Todos se levantaron de la mesa y se dirigieron a la sala de la casa, en lo que se sentaban para estar más cómodos. La piscis se puso al frente de todos y comenzó a hablar.

—Muy bien, antes de dar este regalo. Quiero aclarar que es para alguien a quien aprecio demasiado y es como una hermana para mí. Tay, esto es para tí.

En el pequeño obsequio que le entregó la azabache a la castaña se encontraba un juego de joyería bastante hermoso que era uno que ella quería desde hace tiempo.

—Dios mío, payton. Es hermoso—dijo dándole un abrazo a su amiga.

—Sí que lindo. Siguiente regalo!—gritó el capricornio.

Las dos amigas se sentaron en un sillón y la pisicis le susurró.

—¿Se lo dirás hoy?

—No puedo con los nervios, literalmente le ocultado esto por semanas.

—Se lo tomará bien, tranquila. O bueno eso creo.

—Tus ánimos no ayudan Payton.

—Cameron lo verá de la mejor manera.

—Pero, ¿y si no?

—Ya, no seas tan negativa. Anda, sígamos con los regalos.

—¿Sabes qué Payton?

—¿Qué?

—Mejor se lo daré al final.

—Como tú quieras. Anda ya ven.

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—Aidan cariño, podrías llevar a Noah a su habitación?—le dijo la rubia.

BAD IDEA [ZODIACO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora