BAD IDEA [ZODIACO]

28

Sintió los leves rayos del sol en su rostro lo que hizo que hiciera una leve mueca de amargura y de una manera desganada se levantó de la cama.

La joven taurina se dirigió al baño y abrió la llave para así un pequeño chorro de agua lavar su rostro que estaba hecho una mierda, sus ojeras se marcaban demasiado y su cabeza dolía.

"Definitivamente el alcohol no es lo mío" pensó.

Salió del baño y al ver el espacio vacío en la cama, fue hacia la puerta para salir de la habitación. Una vez fuera se encontró en la cocina a un azabache que se encontraba bastante concentrado, fue hacia él y lo abrazó por la espalda y recargó su cabeza en esta.

—Fuiste malo al no dormir conmigo anoche.

—Perdón, quería que durmieras bien.

—Lo hice, pero te extrañé—Dijo— Cielos, me está comenzando a dar frío.

—Vuelve a dormir entonces.

—Nah. Por cierto, ¿por qué estás tan arreglado? ¿a dónde vas?

—Iré a una junta del trabajo, luego volveré a casa.

—¿quieres que prepare la cena?

—mmm, no suena mal—dijo dando una leve sonrisa.

—Haré tu comida favorita.

—Lindo gesto, gracias.

—Todo para el mejor esposo del mundo.

—Tay, no soy el mejor solo hago lo que puedo.

—Para mi si que eres el mejor.

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—Gilbert.

—¿Qué?

—Recordé lo que dijiste sobre que saliste con Payton. No lo pensé con seriedad porque estaba borracho y—el azabache lo interrumpió.

—Ahórratelo hermano. Aunque haya pasado hace 1 día, ya no hay que hablar de eso—dijo.

—Wow, eso se escuchó muy serio viniendo de ti.

—La resaca me vuelve serio.

—Entonces deberías de embriagarte siempre—decía el asiático entrando en la cocina.

—Buenos días para ti también, Haru.

—Oigan amigos, nunca se habían puesto a pensar que el cielo es demasiado bello— dijo y sus amigos solo se miraron entre si confundidos.

—¿Te golpeaste la cabeza o qué?—dijo el escorpión.

—Cla—otra voz más se unió a ellos.

—hola,¿de qué me perdí?—dijo el Aries sirviéndose una taza de café.

—Buen día, ¿qué tal dormiste amigo Aidan?—dijo el león.

El rubio paró en seco con la cafetera y la taza en las manos y dijo:

—¿Qué dijiste? ¿Te golpeaste la cabeza o qué?

—¿Por qué todos piensan eso?

—Tú nunca eres así con nosotros.

—Ahora empezaré a tratarlos de mejor manera amigos míos.

—Acaso....¿ estás así por lo qué te vi haciendo ayer?—dijo el escorpión soltado una carcajada.

—¿Qué viste Ethan?— preguntó el rubio.

—Atrévete a abrir la boca y te juro que te golpearé en las bolas.