BAD IDEA [ZODIACO]

3

Chicago, US

Un sonido proveniente de la puerta resonó en toda la habitación, el azabache suspiró con pesadez e indicó un "adelante" dando permiso a la persona detrás de la puerta que pudiese entrar.

—Llegó tu empresario favorito! ¿Me extrañaste?—comentó con entusiasmo el virgo.

—De hecho, estaba tan feliz de no haber visto tu rostro por días—respondió el capricornio agitando levemente el periódico que leía.

—Eres tan cruel, por eso me agradas.

—¿Qué es lo que quieres, Victor?

—¿Ahora no puedo visitar a mi mejor amigo?, desde que estás comprometido te has vuelto más amargado. Como sea, estoy aquí porque tenía tiempo sin verte y te extra— el azabache interrumpió a su amigo.

—Pelaste con Carolina de nuevo, cierto?

—Sí, pero ese no es el punto. A todo esto, ¿Cómo sabes qué peleamos?

—Siempre que tienes problemas vienes aquí, y siendo tu consejero personal es común tenerte aquí cuando algo malo te pasa.

—Supongo, pero esto no se trata de mi. Quería saber como estabas después de saber, bueno sabes a que me refiero.

—No, ciertamente no tengo idea de que hablas, Victor—dijo mirándole con confusión.

—¿No te enteraste?, Scarlett está embarazada.

—¿Scarlett?, por favor Victor, no es momento para bromas.

"Será acaso que por fin..." pensó.

—Hablo en serio, escuché a Carolina hablar sobre el embarazo de Scarlett.

—Tal vez escuchaste mal. No sería la primera vez que  escuchas mal algo.

—No lo creo, estoy muy seguro. Pero, ¿no crees qué es asombroso?

—Supongo..

—Oh, apenas me doy cuenta de que hice el ambiente incómodo, lo siento amigo.

—¿Qué? no, para nada es incómodo, solo me sorprendió un poco. Ya sabes, después de tanto tiempo, es sorprendente el enterarme de alguien del pasado.

—Me imagino que si, ¿Crees qué ella sepa que vas a casarte?

—¿Cómo lo sabría si ni siquiera hablo con ella?

—¿De verdad?

—¿Quién sigue hablando con su ex estando apunto de casarse?

—Cam, lo suyo fue hace tiempo. No hay nada malo con que se comuniquen.

—¿De verdad?—cuestionó.

—Está claro, pero, ¿En serio no la invitarás?

—No lo sé, planeaba invitarla a la ceremonia, pero no creo que a Taylor le agrade la idea.

—¿Por qué?, si Scarlett es buena amiga de nosotros, incluso ella la conoce.

—Simplemente la idea no le agradará, no quiero incomodarla. A ninguna de las dos quiero incomodar.

—Bien, puedes hacer lo que quieras, es tu boda después de todo.

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Una joven cáncer esperaba frente aquella puerta con paciencia, según ella, ya que había estado tocando el timbre unas cinco veces. La puerta al fin fue abierta por un chico rubio quien al verla la escaneó de arriba para abajo y preguntó:

—Carolina, ¿Qué haces aquí?—dijo el joven rubio.

—Vine a traerle un par de cosas para Amber. Ya sabes, algunas cosas para el bebé.

—Está en nuestra habitación, le daré tu mensaje.

—Te lo agradezco, Aidan.

—Bien, si ya no tienes nada más que decir, nos vemos.

El chico estaba por cerrarle la puerta en la cara a la joven castaña, pero ella fue más rápida y colocó su pie entre medio del marco de la puerta, lo que hizo que el ojiazúl detuviera su movimiento contra la puerta.

—¿Muévete quieres?, o cerraré la puerta más fuerte.

—Creí que por lo menos me invitarías a pasar.

—Pues creíste mal, adiós.

Nuevamente el chico comenzaba a cerrar la puerta, pero la joven castaña detuvo la puerta.

—¿De verdad no me dejarás pasar?

—¿Tengo qué decirlo para que te des cuenta?

—Creí que olvidarías lo que pasó y que las cosas estaban bien entre nosotros.

—Oh, lo están, solo no quiero ver tu estúpido rostro en mi casa.

—Pues no lo parece, anda ¿Es tanto para ti dejarme pasar?

—Sí, como no tienes una idea.

—Sabes que no me iré de aquí hasta que me abras.

—Suerte por que no me mov— el sonido escandaloso del teléfono hizo que el Rubio detuviera sus palabras—Esta conversación aún no termina—dijo camino a responder el teléfono.

La castaña aprovechó para entrar en la casa y caminar hacia el vestíbulo y sentarse en uno de los sillones.

—Linda casa.

—Gracias, ahora fuera.

—Mejor ve con tu novia, al parecer tiene rato llamándote.

—En cuanto vuelva te echaré de mi casa.

—Ajá sí, claro.

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—La odiosa de Carolina está en la sala, al parecer quiere hablar contigo.

—¿Crees qué puedas entretenerla unos minutos, cariño?, estoy hablando con Scarlett que por cierto me pidió que te saludara.

—¿Sigue en línea todavía?—la Rubia asintió— Bien, entonces déjame hablar con ella.

—¿No quieres convivir con Carolina?

—Creo que soy demasiado obvio.

—Está bien—la Joven le habló a su amiga desde la otra línea—Scarlett, me iré un rato, tenemos visita.

—¿Y dónde está el idiota de Aidan?

—Te puedo escuchar, sabías?

—Vaya, tiempo sin verte, amigo—dijo la castaña—¿Qué tal todo?

—Tuve una pequeña visita inesperada en mi casa, pero más aparte de eso todo bien, ¿Qué tal todo por allá?

—Las cosas van bien, un poco llenos de trabajo pero vamos excelente.

—Me alegra que todo esté en orden por allá, por cierto, ¿Qué tal están todos los demás?

—Ya sabes, mucho trabajo, pero todo normal.

—Eso es bueno, ¿Aún no saben en que fecha vendrán a Chicago?

—Por el momento no, aún hay mucho por hacer pero prometo estar ahí para cuando tu hijo nazca.

—Aún me avergüenza el hecho de que pronto seré padre.

—Ciertamente eras al que menos creía capaz de tener un hijo.

—Bueno, la vida da muchos giros, pero la verdad me alegra la vida que tengo ahora. De haber preferido ir a Australia no me imagino que sería de mi ahora.

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