Amor mio

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El acto de Naruto me sorprendía ya que en verdad se veía decaído y cuando le iba a corresponder..

Una voz nos interrumpía y al ver al dueño de esta ¡Hitsugaya-san! Permítame presentarle a Naruto Uzumaki, un buen amigo..

—Mucho gusto..

—El gusto es mío— ¿Qué tan cercanos podrían ser? Ese abrazo no era digamos "amistoso"

¿Se le ofrecía algo Hitsugaya-san?

—«Me gustaba el sonido de su voz» Toshiro por favor Hinata y nada venía por algo que olvide en la oficina y al escuchar ruidos pensé que algo te había pasado..

Cómo ya le dije es mi amigo y como ve no pasa nada, pero si gusta puede quedarse a comer con nosotros..

—No quiero interrumpir, así que me temo que esa invitación será para otro día— yo me retiro, con permiso..

—«¿Qué significaba esa mirada desafiante? No me gustaba para nada ¿Acaso le interesaba Hinata?» Ella le sonreía y al cerrarse esa puerta —lo siento Hinata— me separaba de ella, no quise molestar, ni incomodar..

No lo haces Naruto, digamos que el restaurante aún no es abierto al público y supongo de ahí su extrañeza, él es el dueño de este lindo local y si todo sale bien podría ser mi futuro socio, además no estamos haciendo nada malo..

—Ya veo Hinata, se que lograrás cumplir todas tus metas, solo ten cuidado ¿Sí?

«¿Por qué me decía eso? Mi nuevo jefe parecía buena persona, sentía como si algo pasará entre líneas y no lo descubriera»

Lo haré gracias, ahora toma asiento y cuéntame ¿Qué ocurrió? «Sus ojos habían perdido parte de su brillo» y al sentir su brazo sobre mis hombros y abrir mis ojos..

***

Su olor me relajaba, era una idiotez que quiera compararla con Mei, ellas eran como el agua y el aceite y al medio abrazarla..

Sabes Hinata yo amo mi profesión, creo me permite conocer a la gente como en verdad es, además de guardar hermosos momentos por mucho tiempo..

Pero mi hijo es el mayor motor de mi vida, lo más importante que tengo, él es mi todo Hinata y justo hoy no sé si por mala suerte o tal vez por qué el destino así lo quería, pero la madre que lo abandono al nacer regreso a nuestras vidas..

—¡¿Qué?!

Cómo te había dicho hoy empezaba un nuevo proyecto en mi vida, llegué puntual y con toda la actitud a la compañía Ryōtenbin, el dueño o mi jefe a pesar de ser alguien mayor parece un buen hombre..

Entre nuestra plática la modelo de la campaña que creo yo es con la que empezaría mi trabajo en ese lugar, estaba justo ahí como yo..

Hace muchos años yo amaba trabajar con Mei Terumi, una famosa modelo que era cara de muchas compañías..