Amor mio

22

Los rayos del sol se sentían picosos a pesar de que aún no era medio día o tal vez era mi cruda realidad la que me hacía sentir desganado pero a pesar de eso llegaba a la casa de Naruto Uzumaki y al tocar el timbre y sentarme en los escalones, deseando un trago de agua..

La conocía tan bien y estaba seguro que estaba desesperada aunque no lo demostrará, así que por primera vez en la vida le iba y me iba a demostrar a mi mismo que podía ganarle y darle una lección de vida, costará lo que costará.

Aceptó tu reto Hanabi, pero si yo gano tú misma les dirás a Hina y Naruto lo que planean hacer y sobre todo dejaras de meterte en la vida de los demás y buscaras tratar de ser feliz tú misma, ya que a pesar de tener dinero, belleza estás tan sola y amargada que el que tú propia familia sea feliz te molesta..

—¿Cómo se atrevía a decirme eso? Yo no estaba amargada, pero sin duda estaba cansada de que mi hermana siempre obtuviera todo lo bueno a pesar de que yo era mejor que ella en todo los sentidos, pero le iba a callar la boca, además esto era pan comido, era momento de relajarme Konohamaru era un pésimo bebedor, solo era cuestión de tener paciencia, sin duda este reto lo ganaría yo.

Ella me miraba orgullosa y al verla tomar asiento nuevamente, pedía varias botellas de sake y después de que él dueño del local se sorprendiera, varias botellas eran colocadas frente a nosotros, Moegy pedía una cerveza y el reto comenzaba..

El primer trago no lo había resentido, ya que mi orgullo estaba de promedio, pero al terminarse la primer botella, creo que me había equivocado.

Las botellas seguían llegando y Hanabi no parecía desistir, yo tampoco podía hacerlo, me repetía a mi mismo que yo podía, que pensará en algo bonito o simplemente me motivaba el pensar que si ganaba esa chica frente a mi por fin podría aceptar salir conmigo en plan romántico y con esa idea en mente seguía bebiendo, pero todo a mi alrededor empezaba a darme vueltas, cuando creía que iba a flaquear el saber que la podría besar me ayudaba a seguir adelante.

No se cuántas botellas iban ya y al observarla..

—Konohamaru ríndete— mi cara ardía, creo que ya no podía retener las náuseas y el parecía no querer detenerse sonriéndome cómo un tonto, sinceramente ya no aguantaba y al tirar el vaso que me servía sintiendo que vomitaría ahí frente a todos..

Sii

Yo gané, ella había ladeado la botella vaciando el contenido y para mí eso era una señal de rendición, ni yo mismo me lo creía, era la primera vez que la había vencido, desde que la conocí siendo unos niños y aunque veía como a tres Hanabi me sentía feliz..

Moegy me ayudaba a sostenerme felicitándome y yo solo podía sonreír como un tonto.

Aunque según Moegy a los segundos de mi triunfo tanto Hanabi como yo habíamos vomitado, había sido una locura incluso nos habían prohibido regresar a ese lugar y al parecer Hana me había maldecido hasta el último día de mi vida, solo esperaba que ella cumpliera su palabra, era bueno que dejara ese orgullo de lado.