Naruhina
A veces las cosas pueden ser algo que no son y llevarte a un solo destino, el amor.
Los personajes son de Masashi Kishimoto y algunos otros son ficticios.
La historia es de mi total autoría.
Llegaba a casa un poco más segura de mi misma y al entrar, el olor de café recién hecho invadia mis fosas nasales, estaba segura que mi padre era quién disfrutaba de esa rica bebida y al llegar a la sala..
—Hinata bienvenida, ¿Qué tal todo?
Todo bien padre, sabes pronto seré la encargada de un restaurante gourmet y al sonreír..
—¿De verdad hija?
Si padre, hoy comprendí las palabras que me dijiste, además comprobé que aún hay personas que confían y creen en mi, así que tengo que poner de mi parte padre para compensarles todo su apoyo y confianza, además de que es hora de enfrentar mis miedos..
—Hija mía me alegra tanto escuchar eso y que hayas tomado esa decisión, estoy seguro que triunfarás..
Gracias papá..
—Entonces se podría decir que los próximos días de relajación, serán tus últimos días de vacaciones, ya que imagino que estarás muy ocupada próximamente..
Eso parece ¿Y Hana?
—Salió— sinceramente no sé qué le pasa últimamente, está de muy mal humor ¿Sabes algo?
No «aunque imagino de lo que se trata» padre y ya que estamos hablando tranquilamente, quisiera preguntarle algo, él me observaba, yo pasaba saliva y al ver la seña dónde me pedía que continuará hablando, ¿A usted le interesa rehacer su vida sent..?
—Señor siento interrumpir, pero lo llama el señor Kruger (lo siento no puede evitarlo)
—Ahora voy Natsu— ya seguiremos hablando después de esa llamada Hinata, es importante..
Claro, él se marchaba dejándome con la duda, con todo el asunto de mis miedos no había tenido oportunidad de preguntarle a Naruto si el averiguó algo con su madre, acerca del posible romance de nuestros padres..
Pero ahora que los había tratado un poco más, mi forma de pensar hacía ellos había cambiado, además sin duda alguna mi padre había cambiado mucho gracias a Kushina Uzumaki, antes no tenía esperanza de que cruzará dos palabras con él, sin estar discutiendo, lo que me hacía pensar, si él en verdad quería iniciar una relación amorosa ¿Quién era yo para impedírselo?
[...]
El tiempo sin duda pasaba tan rápido, en unos meses se cumpliría tres años desde que te fuiste y parece que fue ayer y al suspirar..
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