Amor mio

17

Despertaba antes de que la alarma sonara, anoche no había dormido bien, pero está vez no fue por nervios o algún problema ¡No! Más bien era por un revoloteo en mi estómago, así es anoche Naruto y yo..

—Me gustas mucho a decir verdad Hinata..

Y t-tú a mí, lo sentía sonreír y al girar hacia él..

Cerraba mis ojos disfrutando la calidez del beso y al separarnos..

—Me gustaría que nos diéramos una oportunidad Hinata ¿Aceptarías?

Yo, claro que s-si, pero y..

—Shh todo saldrá bien— la besaba suavemente disfrutando su sabor y al separarnos —lo mejor será irnos o no dejar de besarte en toda la noche—..

Sonreía nerviosa, yo quería que lo siguiera haciendo, pero tenía que controlarme -subía al auto- y cuándo él lo hacía -volvía a tomar mi mano entre la suya- ahora sí podía observarlo, ya no sé vería mal.

No lo podía creer él y yo ¡¡Estábamos juntos!! Acariciaba mis labios, lo mejor sería dejar de soñar y apurarme o llegaría tarde a trabajar.

***

Al terminar mi baño -bajaba a desayunar- y al ver a mi padre leyendo el periódico y después de que lo saludara ¿Y Hana?

—Salió hija— ¿A qué hora llegaste ayer?

Un poco tarde, verá fui a cenar con Kushina y bueno se me fue el tiempo, pero Naruto y tras decir su nombre mis mejillas se sonrojaba, me trajo.. 

—Eso es bueno hija, que vuelvas a convivir con la gente y no estés aquí encerrada— y al obsérvarla, además hoy te ves hermosa..

Gracias padre -tomaba un poco de café- y un pan tostado «creo que pronto tendría que decirle que tenía un nuevo novio y el había ganado un yerno y nieto»

[...]

Aún tenía que pensar cual sería la tercer cosa que le pediría a Konohamaru, había sido gracioso verlo cargando todos esos paquetes -al llegar ayer a casa- y después de ofrecerle algo de tomar, la segunda cosa que quería de él, era que me investigara la dirección donde Naruto trabaja..

Así es, era hora de dar mi siguiente movimiento y con la excusa de tener una junta, mantendría a mi padre alejado para que no me molestará y poder actuar, ya que él creía que no me había dado cuenta, pero obvio note que me mando a seguir.

Aún sentía coraje por su petición, estaba segura que Naruto ni siquiera recordaba ese estúpido compromiso y si lo hacía no importaba, a pesar de que todos se oponian, les iba a demostrar que si se podía luchar "contra el destino" y que él sería mío.