XXIII

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-Me alegra que todos vaya bien entre ustedes- dijo Angie con una sonrisa hacia mi.

-Eso es bueno- murmure, era inevitable no sonreír pensando en George.

-Solo espero que Lee recapacite y no quiera salir con Mandalina- mencionó con una mueca.

Yo pensaba igual que ella, a mi también me preocupaba un poco que el aún siguiera con su intención de salir con ella, por más que le decíamos que esa chica no era amada buena el havia pidos sordos, si no aceptaba oír nuestros consejos sería mejor que el se diera cuenta por si mismo.

Nuestra intención era que ella no lo hiriera, lo único que queríamos era que el no saliera herido.

-Al menos Mandalina ya no trae su presencia por aquí- añadió con una sonrisa de satisfacción.

-Y espero siga así- añadi con una sonrisa involuntaria.

¿Que podía decir?, me sentía mucho mejor cuando ella no estaba cerca.

Eso era algo muy bueno para ambas sentía el ambiente en paz sin su presencia.

No la veíamos desde hace un par de días, hasta ya creíamos que ella no nos ocasionaría más problemas.

Eso era toda una total alegría para Angie, la cual desde el principio no se llevaba nada bien con Mandalina, ¿cómo alguien se llevaria bien con ella?, dudaba que muy pocas personas soportarán su personalidad.

Mire a nuestro alrededor viendo no muy lejos de nosotras a Ron pelando con un par de niños que parecían no querer dejarlo tranquilo.

Al parecer no había sido la única en verlo ya que Angie soltó una sonrisa al mirar la situación.

-Ire a ayudar a Ron antes de que los niños lo vuelvan loco- murmuró Angelina sin poder dejar de reír.

Yo no podía evitar reír, en si la situación era muy cómica.

Ella me dio una última sonrisa para luego alejarse de mi, tenía que tener mucha paciencia para lidiar con niños.

Normalmente a Angie le gustaba quedarse en el mostrador hablando conmigo, aunque no podíamos dejar a Ron solo con todo el trabajo que había.

La visita de niños y padres a la tienda no había dejado de aumentar en la semana, no se que manía tenían con esos artículos de broma, pero eso era muy bueno para "Sortilegios Weasley".

Me recoste en el mostrador esperando ayudar a algún cliente o esperar en el regreso de Angie, prefería quedarme aquí a tener niños y padres gritando a mi alrededor.

Ya no solo mi olfato se había vuelto susceptible, los ruidos muy fuertes también eran agobiantes algunas veces para mi.

Pedía tener paciencia para estos meses que me quedaban, solo le rogaba a Merlín para que las náuseas no volvieran.

Algunas veces me gustaba imaginar cómo sería tener de una vez al bebé, poder ver a quien se parecía o como actuaba.

No sólo quería criar un buen niño o niña, quería tener a alguien que fuera de mi agrado, solo esperaba que no fuera muy aficionado a las travesuras.

-¿Todo bien, cariño?- escuche preguntar alguien muy cerca de mi, me levante rápidamente encontrándome a George con una sonrisa divertida.

Su cabello estaba muy desordenado y algunas partes de su rostro estaban cubiertas de polvo, suponía que la limpieza en el almacén no iba tan bien.

-Eso debería preguntarlo yo- comente con una sonrisa burlona- ¿Como va la limpieza?- pregunte acercando mu mano a su rostro pasando mi pulgar por su nariz intentando quitar una pequeña mancha.

Hey brother! I'm fine▪︎ George Weasley y Tu ▪︎TERMINADA (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora