MAGGY
Comemos en silencio, salvo por el ruido de la lluvia chocando contra la ventana. Esta noche decidimos cenar en su departamento, las anteriores lo hemos hecho en el mío.
Y es agradable. Estar con él. Creo que ya somos más que conocidos. Somos amigos.
Bucky -anteriormente James- no tiene idea de lo mucho que me ha ayudado su compañía en estos días. De alguna forma me mantiene a flote a pesar de todo lo que ocurre.
—¿Quieres más ensalada?
—No, estoy bien —responde.
Nunca fue muy conversador, pero desde que apareció ese nuevo Capitán América, se ha vuelto aún más silencioso y reservado.
El tema parece molestarle cada día más, y no sé cómo ayudarlo.
Debo ser honesta. Ese escudo no significa mucho para mí, porque mi relación fue con Steve, con la persona, no con el traje. ¿Me molesta que otro ocupe su lugar? Sí. Pero no tanto como a Bucky.
—Es sólo un escudo. Tal vez él sólo quiere hacer el bien —murmuro—. Tal vez deberíamos darle la oportunidad...
—¿De ensuciar un legado que no le pertenece? ¿De ocupar un manto que jamás debió ser suyo? —poco a poco comenzó a levantar la voz—. ¿No has visto las noticias, Maggy? Ese John es un payaso que se las pinta de héroe en medio de porristas y espectáculos. No me sorprendería que en lugar de soldado sea un actor al que le pagan para tener a la gente contenta y entretenida.
—No tienes por qué gritarme.
—Entonces no hagas comentarios estúpidos.
Eso fue todo.
Había tenido un día pésimo en la universidad, peor en el hospital donde la salud de mi abuela decaía día a día, y no estaba dispuesta a escuchar los gritos de Bucky en las únicas horas del día donde podía descansar.
—Como quieras.
Me levanté y llevé mi plato al fregadero. Afortunadamente a él le tocaba lavar esa noche, así que simplemente tomé mi chaleco y me dirigí a la puerta.
—Todos estos días he tratado de ayudarte, James. Que me hables, que confíes en mi, y está más que claro que tú simplemente no quieres. Y está bien. No voy a obligarte ni a seguir insistiendo donde claramente nadie me ha llamado.
Me marché, y ya en el pasillo suspiré mientras le sacaba llave a mi puerta. El interior del departamento estaba a oscuras, en silencio. Encontrarlo así ya se hacía habitual y no me gustaba nada. Extrañaba a mi viejita, y habría dado lo que sea por verla tejiendo sobre el sofá, o regañando porque dejé ropa tirada en el suelo del baño.
Entonces, alguien tocó mi puerta.
—Lo siento —dijo Bucky cuando abrí, y continuó hablando antes de que pudiese decirle algo—. Sé que has intentado ayudarme y que no te he dejado entrar. Es sólo que... —su expresión llena de culpa me conmovió—. Para mí ese escudo no representa cinco o diez años de historia. Significa mucho más. Tú sabes quién soy. Hace más de setenta años que ese escudo representa para mí una familia, un puente entre el monstruo en el que me convirtieron y el hombre que fui. Y saber que ahora le pertenece a alguien más... saber que Steve ya no... —movió la cabeza y tomé su mano, trayéndolo al interior.
—También lo siento. No debí decir que era sólo un escudo. El Capitán América es un ídolo, y pensar en él me provoca sentimientos fríos, casi indiferencia. Porque nunca tuve una relación directa con el traje. Ahora, si pienso en Steve... todo cambia. Él es la persona más honesta y buena que he conocido. Tengo que replantear mis pensamientos sobre ese escudo.
ESTÁS LEYENDO
Steve Rogers / Bucky Barnes ONE SHOTS
FanficOne shots y mini series de dos de mis personajes favoritos de Marvel, con diferentes temáticas. Nota: Las diferentes protagonistas dentro de este libro, tienen nombres específicos. No utilizo "(T/N)" ni "_____". Portada provisoria. Todos los derecho...