-Livy ¿Tienes hambre?.
Papá llamo del otro lado de la puerta, me acosté en la cama y me rasque la nariz, la pimienta aun esta esparcida por la habitación. Si papá entraba se daría cuenta.
-Me daré un baño, papá.-Me golpee mentalmente porque eso no respondía la pregunta de papá- No entres, estoy desnuda- Agregue, me sonreí a mi misma por ser tan inteligente.
Escuche un quejido proveniente del armario. Y me paralice rogando que papá no lo hubiera escuchado.
-Pediré pizza- Informo.
¿Y cómo iba a sacar al de la nariz sangrante de mi habitación sin que papá se diera cuenta? Piensa cabecita, piensa. Papá tocó la puerta y pregunto si lo había escuchado. Me levanté y me acerque a la puerta nerviosa.
-Si, pero mejor hay que comer sushi- Pedí.
-¿Sushi?-Pregunto-Pero no hay sushi a domicilio.
-Pero papá- Chille- En verdad quiero comer sushi.-Podía sentir a mi papá rodar los ojos al otro lado de la puerta.- Además estoy en un mal día, mi ciclo pre-menstrual acaba de iniciar y tengo...
-Sin detalles, Olivia. Ahora vuelvo.
Escuche que papá bajaba las escaleras, pero se detuvo al pie de ella. Me quedé inmóvil junto a la puerta.
-Por cierto, hay muchos reporteros y fotógrafos afuera, quizá un famoso ande por aquí, por sí quieres salir a conocerlo- Agrego papá, asentí pero olvide que no podía verme.
-Esta bien, papá.-Grite.
Escuche que los pasos hasta la entrada, después la puerta se cerro. Hasta ese momento sentí que pude respirar con normalidad. Mire hacia el armario y suspire.
-Ya puedes salir-Anuncie y me senté en la cama.-Ahora es cuando un famoso artista sale del clóset.
Me reí sola, no hubo respuesta. Levanté y camine hacia donde el armario y lo abrí. ¿Qué pasaría si se desangro y se murió?
-¿Estas comiéndote mis dulces?- pregunte con los ojos en blanco. El chico negó con la cabeza mientras intentaba masticar una gran cantidad de chiclosos.-¡Quita tus coloridos brazos de mis chiclosos o te tiro de cabeza por el balcón!
Lo pensó un poco antes de levantarse y entregarme los dulces, aún tenía un poco de sangre en la nariz. Se sentó a mi lado.
-Tu acento es raro- Dijo.
-Tu cabello es raro- conteste- Mexicana.
-Oh ya.- se encogía en hombro y yo me deje caer sobre mi espalda mirando hacia el techo.-¿Cuál es tu plan Ed-Chris?-
Sus ojos azules se pusieron en blanco para después pasar su mano desde su cara hasta su cabello.
-Dormir aquí- Soltó sin rodeos.
-Ah no- Espete, mirándolo sería.
-Juro que te pagare- Rogo sin llegar a la humillación... total.
-No- Le di la espalda y comencé a buscar algo. No sabia bien que, pero quería que creyera que estaba ocupada.
-Puedo pagarte con dinero- Sonrió, nervioso.
-Supongo, no me gustaría que me pagases con algo mas- Conteste sarcásticamente y rodé los ojos.
El se encendió como una cereza.
-Yo... yo no me refería a eso... yo-o ah...-
Reí entre dientes, mientras tomaba una pelota roja como si fuera exactamente lo que llevaba buscando desde hace días y me gire hacia él.
-Vamos abajo- Ofreci- Papá traerá sushi y quizá él te deje dormir aquí.
El pelirrojo vacilo pero termino por aceptar.
Bajamos y él se sentó en el sillón mas grande.
-Tienes una linda casa- Dijo mientras sus ojos corrían de un lado a otro.
-Gracias, ¿Quieres tomar algo?.
-¿Prometes no ponerle veneno?- Bromeó.
-No lo prometo- Reí
-¿Tienes una coca-cola?.
-Yep.
Camine a la cocina y abrí el refrigerador. Tome dos latas de refresco y las abrí.
Antes de regresar a la sala tome una manzana.
-¡Livy!- Grito papá con muchas bolsas en las manos.
-¡En la cocina!- Conteste.
Dejo las bolsas en el comedor y se giro para rncontrarse con... un extraño cabello naranja.
-Ho-Hola- Saludo torpemente.
-¿Hola?- Contesto papá.
Me dirigí a la sala con las latas y le di una al chico.
-Tengo un amigo papá- Reí.
Papá solo pestañeo.
-Soy Edward- Se presento el chico- Sheeran...
Papá hizo una mueca en sonrisa y lo miro como si intentara reconocerle, luego me miro a mi y se dirigió al comedor. Lo seguimos.
La comida iba bien, papá hablaba de su trabajo y le hacia unas cuantas preguntas de la escuela. El pelirrojo solo se dedicaba a comer en silencio con la mirada fija en sus palillos.
-¿Como dices que te llamas?—De repente pareció que papá recordó la presencia de el chico.
Ed levanto sus ojos hacía papá.
-Edward.
-¿Qué?
-Edward Sheeran.
-Sheeran- repitió mi papá como recordando algo.- Sheeran...
¿Ya dije que odio el sushi? Es que, de verdad, lo odio. Yo veía como mis amigos se volvían locos por comer pescado crudo con salsas agrias, y creía que era divertido...
-¡El cantante!- Dijo papá.-Te presentaras mañana en un concierto ¿No?.
De repente mi papá me saco de mis pensamientos, mire hacia el naranja con intriga, Edward asintió.
—¡Fantastico! Vi una entrevista tuya una vez. Era con Marjorie Ludette, y ahí presentaste tu disco— Genial, mi padre veía programas de adolescentes.
Edward sonrió.
—Tus canciones son grandiosas, amigo— felicitó papá y agrego— La que dice "El amor puede doler, el amor puede doler a veces..."
Edward soltó una risa y agradeció.
—Vaya, vaya. ¿Y que te trajo aquí?
—Una camioneta negra llena de fotógrafos buscando una primera plana.
Sonreí.
Papá rió un poco.
—¡Es grandioso tenerte aquí! ¿Quieres quedarte a cenar?- Ofreció papá.
—Bueno...—Comenzó, la masacre iba a comenzar— A decir verdad quería pedirle un gran favor, solo por una noche.
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One Night (Ed Sheeran)
RomanceSi crees que el amor en su versión sencilla es un maldito y jodido desastre, de esos que te rompen en mil pedazos y te rompen cada uno de los huesos haciéndote estallar en lagrimas y sintiendo que tu facilidad de respirar se ha ido y que en cualquie...