One Night (Ed Sheeran)

Capítulo 3.

Puse los ojos en blanco.

—Uhm, si. Disculpa... ¡¿Que haces en mi habitación?!—Grite alterada.

—Carajo, esto quema— Chilló, otra vez.— Eres terrible, niñita.

¿Niñita? Maldito loco sin... Espera, ¿Acaso su cabello es naranja?.
Escupi una risita tonta y él me miro molesto. Lo siento, naranja. Es mi casa y yo me rió de todo.

—¿Que es tan gracioso?—Se quejo.

Claro que no podría decirle de su raro cabello, creo que había sido suficiente con el gas pimienta en sus ojos, además el chico se veía inofensivo de cualquier manera, digo, sus tatuajes no parecen de alguien que pudo haber estado en la cárcel. Sonreí de nuevo.

Él se molesto más.

—Quiero saber que es tan gracioso, niña. Porque el estar ciego temporalmente no me está matando de risa.

Ahora yo me moleste.

—¿Niña? No soy una niña, además no me mires así. Tú eres el extraño en mi casa— Dije haciendo énfasis.

Él bajo la mirada y relajo los músculos.

—Lo siento— Se disculpo.—Soy Edward, dime Ed.

—Hola Ed. —Sonreí—Adiós Ed.—Él me miro sin entender y después como si le hubiera roto el corazón. Respire profundo. —Largo.

—Necesito tu ayuda—Dijo con un tono asustado— Por favor, podría pagarte.

Esto se ponía mejor.

—¿Ah si?— Me lleve las manos a la cintura y alce una ceja.

—¿No sabes quien soy?— Su voz sonaba queda pero en sus ojos había un poco de arrogancia... Y pimienta.

Entonces él soltó una carcajada.

—Ed Sheeran ¿Te suena?—Su tono de voz ahora me hacia sentir estúpida.

—Largate—Rugi, molesta. Cómo había dicho, la tolerancia no era mi mejor atributo y joder, me había dado un susto de muerte.

—No, no. Espera, lo siento.—Se disculpo y se rasco los ojos. Se lo pensó un momento—Mejor dime Chris.

¿Ahora se llama Chris? Oh por Dios. Que tontería. Debio haber leído mi pensamiento porque inmediatamemte me aclaro.

—Es mi segundo nombre.— Se mordió el labio— Christopher.

Hice una cara de pocos amigos y él miro a otro lado.

—Ayudame ¿Puedes?

Lo mire por un segundo, no se veía una mala persona, tampoco parecía un drogadicto o un fugitivo y para ser sincera, no me sentiría cómoda lanzandolo a la calle. Asenti lentamente y él sonrió.

—Necesito esconderme de unos paparazzis.—Explico y se acercó a la cortina para mirar si alguien lo había visto.

Oh. Ahora esto esta aun mas interesante. Liv ¿Acaso tienes un famoso en tu casa? Sonreí para mis adentros. Tenía ganas de gritar.

—Solo será un momento.— Murmuró

Un momento, claro.