El viaje fue extraño. Pero no me sentí mal como la primera vez. Había una señora extraña sentada a mi lado que hablaba mientras dormía y se comía los mocos en los 10 minutos que se podía mantener despierta.
Cuando llegue a Nueva York, espere media hora a que llegará mi maleta junto con un divertido chico de ojos verdes que hizo más amena mi espera a la maleta pérdida. Me agrado bastante, pero se fue en cuanto le entregaron su maleta y ni siquiera se despidió.
Papá estaba esperándome a fuera de la sala de llegada con unos aburridos pantalones color cafe y un sueter del siglo pasado, pero no pude evitar correr hasta sus brazos y aferrarme a él como si me estuviera ahogando y el fuera oxígeno. Hace tiempo que no lo veía y me sentía feliz de volver a sentir su calor, llene mis pulmones de su aroma y me di cuenta de la falta que me había hecho. Sentí que todo el coraje que en algún momento tuve hacia él por abandonarme se desvanecía suavemente.Le extrañaba.
Papá me envolvió en sus brazos fuertemente y acaricio mi cabello.
-Livy, te he extrañado tanto.-Sabía que era verdad, porque se había tomado el tiempo para decirlo.-¿Que tal el viaje? ¿Tienes hambre?.-Muero de hambre.-Respondí llevandome la mano al estómago.
Él sonrio y tomo mi mano mientras saliamos del aeropuerto. Guardo mi equipaje en la cajuela de su auto, y manejo hasta un lugar llamado "Peter Petes" que parecía ser hamburguesas y pizza, hablamos todo el rato, no parecía incómodo de no haber estado años conmigo, pero ha decir verdad, no me sentía mal. Le quería, y era divertido escucharlo hablar de lo que sucedía en su aburrida vida de arquitecto mal vestido y bien pagado.
Después de comer me llevo a casa, prometiendo que pronto me llevaría a conocer la ciudad.
La casa de papá era tan grande y elegante, me quede anodada un momento. Subimos unas amplias escaleras hasta el segundo piso, definitivamente a papá le había ido muy bien.
Me mostró mi habitación que estaba pintada de un rosa claro y bien decorada. La habita tenia un balcón que daba al patio trasero, con unas cortinas larguísimas. Había cuadros de flores pintada a acuarela por todas las paredes. Un pequeño escritorio al fondo con una laptop. Y luego estaba la cama que se veía tan cómoda con esos cojines de distintos tipos de rosa. No pude evitar sentirme feliz de estar acá, con él.
Mi lado femenino quería explotar de emoción, todo era muy bello.-Mañana asistiras al instituto Macken College, es muy bueno y tiene un gran nivel. También me pareció buena idea inscribirte a clases de inglés para mejorar tu pronunciación-Informo y luego agrego- Sé que estás estudiando comunicación, ya tenía planeado pedirte que vinieras a estudiar acá.
Sonreí mientras me lanzaba en la cama. Era más cómoda de lo que imagine.
-Haras muchos amigos- Agregó antes de salir de la habitación. -Descansa un poco, más tarde podrás desempacar.
-Gracias papá.
-Me alegra tenerte aquí, Livy.
-Me alegra estar aquí, papá.
La universidad era muy diferentes a la que estaba acostumbrada, este era gigante y me asignaron un casillero, un horario de clases y todos los días salia a las 3 pm ya que debía quedarme a regularización de inglés. Cuando entre al aula todos me miraron fijamente, estaba segura que no era exactamente por ser la nueva. Tenia el color de cabello de mamá, castaño, y mis rasgos eran bastantes parecidos a los de papá, pero todo en mi gritaba "extranjera". Me senté en la primera silla desocupada que vi y tome mi teléfono para escribir un texto.
"Nueva escuela, nuevos idiotas que conocer".

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One Night (Ed Sheeran)
Lãng mạnSi crees que el amor en su versión sencilla es un maldito y jodido desastre, de esos que te rompen en mil pedazos y te rompen cada uno de los huesos haciéndote estallar en lagrimas y sintiendo que tu facilidad de respirar se ha ido y que en cualquie...