U N O

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Al fin es viernes, la primera semana de clases es un asco, en realidad todo es un asco mientras siga teniendo mi apellido.

Son cerca de las 22. Y mis hermanas trajeron a sus amigas a casa, son tan irritables hablando de chicos, escuchando trap que ni les gusta solo lo escuchan para encajar, se hacen videos y suben historias a ig.

Cosas de ellas, en cambio yo, me puse una sudadera negra con capucha y unos jeans beige, tome mi celular, mis audífonos y un cigarrillo acompañado del encendedor.

Salí de mi habitación y en la cocina estaba María, o sea, mamá.

—¿A donde vas?—. me preguntó algo extrañada.—Tenes que ayudarme a limpiar el desastre que hicieron tus hermanas.

—Te dije que no soy su sirviente, límpialo sola—.Le conteste sin ganas y escape de allí antes que empiece a llorisquear y llame a papá.

Lo menos que quería era tener una discusión familiar.

Tome la manija de la puerta principal y caminé por el gran jardín hasta llegar a la reja.

Salí de mi casa y como siempre estaban mis vecinos pero no saludé a nadie, de que sirve.

Camine unos pasos y llegue al puente.

Allí no había nadie y estaba agradecida por eso, a veces se juntaban a fumar ahí y se que no soy bienvenida entre esa gente, ellos preferirían que vaya Juana o Pilar, claro mis hermanas porque son más lindas.

Me senté y puse música, estaba escuchando "Animals" de maroon5, tome mi celular y entre a la notificación de la escritora.

Comencé a leer y me adentré en el mundo del lector.

Estaba en mi zona más tranquila, sentía el agua pasar por debajo de mi, él viento del otoño resonaba entre los cables y para cualquier persona daría miedo, por el contrario yo me sentía segura.

Todo estaba en paz, hasta que sentí una presencia de alguien, por el rabillo del ojo vi a un chico, no cualquier chico, era ese chico.

Estaba tratando de encender un cigarrillo pero su encendedor no funcionaba, entonces metí la mano en mi bolsillo y lo llame.

—¿necesitas esto?—. le dije mostrándole mi encendedor.

Me miro extrañado y escaneo mi cara.

—gracias—. dijo y prendió el cigarrillo dejando el encendedor al en el medio de la corta distancia que había entre nosotros.

Me metí en mi mundo de nuevo hasta que sentí que el chico me miraba.

—¿si?—. Le dije invitando a que hable.

—¿lees "strange"?—. me preguntó y yo extrañada le conteste.

—si, ¿por?—le dije y él me miro con el ceño fruncido.

—nada—.

Me levanté porque este chico interrumpió mi paz, tome mi celular y miré la hora, eran ya las 23,45. Wow pasa rápido cuando lees.

Sin mirarlo y sin desconectar mis audífonos me fui hasta mi portón, no quiero nada más que estar afuera pero ya tenía sueño.

Entré y deje mi celular en mi mesa de noche, me puse un pijama y salté a la cama.

Acababa de hablar con mi crush de la infancia, hace unos buenos años, recuerdo que con Lauren le decía "tormenta" porque él era lo contrario a mi, y como mi nombre es Sun, la tormenta y el Sol son contrarios, cuando venía la tormenta el sol se iba y viceversa, eso pasaba, cuando yo llegaba a la salida de casa para verlo él se iba. Nunca crucé palabras, creo que ni sabia que yo existía.

"Tormenta"

Estaba yendo al puente y vi un bulto, como una chica, de verdad la iluminación en el barrio era súper débil.

Me senté en una punta, alejado de esta chica.

Intente prender mi cigarrillo para desquitarme de mis problemas, el puente era algo extraño para bien, el cigarrillo no prendía, el fuego no salía del encendedor.

—mierda—. dije en voz baja.

Pude ver que la chica a mi lado sacaba algo de su bolsillo.

Fue ahí cuando la vi, ella era una de las Wilson, pero ¿que hacía acá en estas horas de la noche, fumando y sola?

Pensé que nunca se separaba de sus hermanas.

Por lo poco que se de ella se llama Sun, es la del medio y se que es más pegada a su padre, los rumores vuelvan y todos decían que ella fumaba pero no creía hasta que lo vi yo mismo. Hace unos años era una niña súper agradable, sonreía todo el tiempo, pero se esfumó luego de unos sucesos que cambiaron su vida, supongo.

Agradecí su encendedor y lo dejé en el medio, pude ver que leía un libro , no cualquier libro, era uno de los libros que puse en mi biblioteca para empezar a ver, pero por todos estos problemas simplemente quede en el capítulo 20.

Me puse mi cigarrillo en la boca y miré a la nada recuperando algo de mi granito de felicidad, pero estoy seguro que esto no pasaría.

Enseguida vi que la chica se paró y empezó a caminar hacia las rejas de su enorme casa que resaltaba en este barrio tan precario.

La miré caminar vi que uno de sus audífonos cayó y ella se agachó para buscarlo, entonces se le cayó el libro, podía quedarme viéndola para reír un poco pero ya se había metido a su casa.

Desvíe mi vista a la casa de Dante, mi amigo que vivía ahí en frente de ella.
Fui a salir para ir a su casa pero me di cuenta que Sun dejó el encendedor, lo observé y vi los detalles.

El encendedor era de plata, con un tallado que decía "Wilson, Roly" de seguro era alguien de su familia pero estoy seguro que su padre no, él se llama Martin Wilson y juega en la selección y también en él Real Madrid, aunque es de acá de Uruguay, él juega por todo el mundo.

Agarré el objeto y lo puse en mi bolsillo, genial tenía una excusa para hablarle.

¿que? ¿acaso pensé eso de verdad? Bueno. Tal vez era una buena amiga, no lo sé, la vida nos espera cosas inesperadas, tal vez crezca una gran amistad o tal vez no nos veremos jamás.

No se que me pasa esta noche para ser sincero.

——

Omggg ya el primer cap 😭😭

EL PUENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora