EL PUENTE

N U E V E

Sali al patio después de comer, mi mirada se fue hacia el puente, ahí estaba el como siempre.

No solo el puente si no que también joaquín, una sonrisa salió de mi boca al verlo ahí, acostado boca arriba, creo que estaba durmiendo, creo.

Me quede parada viéndolo mientras él dormía, obviamente a lo lejos.

Me metí de nuevo a la casa y pase el resto de la tarde con mi abuela, este lugar me hacía feliz.

JOAQUÍN

Espere, espere y espere a que ella volviera, creo que metí la pata al decir eso de su familia pero la rabia me ganó, no se por que siento esto, creo que son celos.

¿Como puedo estar celoso de alguien que no es nada mío?, no quiero cagarla más así que si quiero tenerla cerca aunque sea será como amigos.

Me pondría feliz por ella si esta feliz con alguien más, aunque no conmigo, de todas formas me pone bien verla bien, pero esta chico no me cierra y no lo veo bueno.

Me rasqué la nuca y me acosté en el puente con la esperanza de que Sol volviera acá y se siente a mi lado, tenerla cerca aunque sea sin hablar me hacía tan jodidamente bien.

Pasaron las horas y seguía sin venir entonces decidí levantarme e ir a mi infierno más duro. Mi casa.

Entre sin hacer ruido, no quería despertar al ogro.

Pero no fui yo quien lo hizo.

De su cuarto salió una chica, joven.

Salió semi-desnuda y al verme se tapó un poco.

¿que carajos pasó acá?

Subí a mi cuarto sin volver la mirada atrás.

Ese viejo ya había superado tan rapido lo qué pasó con mamá, claro si el era quien más deseaba que ella muera.

Asi es todos sus deseos se hacen realidad.

Me miré al espejo y mierda que estaba muy mal.

Lavé mi cara y me cambie la ropa por ropa de dormir.

Me acosté en mi caliente cama y cerré los ojos intentando conciliar el sueño pero el ruido de mi panza con hambre no dejaba de sonar.

No comí nada en todo el día.

Ni ayer.

Solo tenía cigarros y eso fue lo que tome.

Después de terminarme otra caja más me tire atrás y el techo empezó a moverse, observé por horas la figura de puente que aparecía en este y decidí poner mi inicial abajo y completarla cuando encuentre a alguien importante. O sea nunca. Por ahora era esa mancha de puente y una "J" con marcador.

De repente volví a pensar en ella, en Sun , ¿qué brujería es esta? por qué siento que soy débil ante ella y eso que nos vimos unas veces nada más y ahora la dejé ir como un idiota por celos. Agh qué palabra chocante "celos".

Al fin después de todos esos pensamientos me logré dormir. Mañana tenía clases porque si estudiaba aunque no parezca, iba a clases pero no entraba a veces.

Me iba bien en historia y química pero fatal en física. Por culpa de esta última repetí un año y ahora estoy en un curso más bajo, asggh como odio esto.
Mis notas caen al igual que los paquetes de cigarros al lado de mi cama. Nada podía cambiarlo ni el psicólogo.

El único momento que no fumaba era cuando pensaba en Sun o cuando estaba con ella, bueno a veces.

Tenia ganas de hacerla sonreír, o de ayudarla con sus problemas pero ella no dejaba que yo entre.

Entonces recordé que ella tiene novio y ahora el debe hacer ese papel.

Aun recuerdo ese abrazo que nos dimos, me hizo sentir tan completo y seguro, me sentí bien y lavo mis problemas como lavandina.

Wow. Es que ella es tan especial.

Esta vez si, cerré los ojos y dormí como un ángel.

Sun

La alarma de mi abuela sonó, me desperté y miré la habitación.

Mi abuela tiene 3 hijos, mi papá, el del medio, mi tía Juliana la mayor y mi tío Juan el menor.

La casa de mi abuela es grande y vive ella sola, tiene su habitacion y las 3 de sus hijos intactas como ellos las dejaron, luego tiene habitaciones de sobra las cuales a medida que nacían sus nietos les daba para que decoren.

La mía es esta, tiene una gran ventana con balcón, una puerta doble que da al pasillo blanca. Otra puerta hacia el baño y dos corredizas al vestidor.

Una cama grande blanca está al lado de la ventana. Un escritorio grande al lado de un tocador con espejo y luces.

Las paredes son blancas y tienen cuadros con fotos mías con primos.

Salí al pasillo y recordé las pijamadas con mis primos ahí, Lucas Wilson Y Manuel Wilson son hijos de Juan, mellizos y solo tienen un año más que yo.

Micaela y Matías Smith son hijos de Juliana.

Micaela tiene la edad de Juana, mi hermana y Matías tiene mi edad, nacimos con dos meses de diferencia y puedo asegurar que él es mi mejor amigo.

Segui caminando por el pasillo y saludé a mi abuela para comer el desayuno, hizo unas tostadas con café y jugo de naranja.

—abue—. Hablé mordiendo la tostada.

—si—. Me contestó sonriente, como siempre.

—¿te molesta si vengo a vivir con vos mientras papá está en Europa? Es que te juro que no aguanto ir a casa—. Hablé estresada.

—pero obvio que me encanta la idea, no te preocupes las puertas están abiertas—. Contesto ella con una sonrisa obviamente cariñosa.

—bueno, me voy a cambiar para ir a clases—. Le dije y le di un beso en la frente.

—hoy te busco yo y comemos en algún lugar de comida rápida—. Dijo mi abuela con una sonrisa.

—siiii—-. Dije como una nena chica.

Subí y me cambié, me dirigí al auto de mi abuela y partimos al colegio.

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