D I E S I C I E T E

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Sun

Me desperté en otra habitación que no era la mía.

Sentí un cuerpo a mi lado y por un segundo me asuste y eso hizo que mi cuerpo tiemble.

-tranquila, Sol. Estas conmigo-. Habló tormenta.

Suspiré y me tranquilice.

-¿sabes la hora?-. pregunté.

-son las 10.34-. Habló mirando su celular.

En ese momento hubo un silencio pero nada incomodo, un silencio de mil palabras.

-está el desayuno listo-. Rompió el silencio.

-gracias joaco-.

Me levante y la ropa me quedaba grande.

Joaquín largo una risita y lo miré fulminante.

-busca algo que te quede, Sol-. Volvió a hablar.

-gracias, tormenta-. Dije y me di cuanta lo que acabo de decir y abrí los ojos.

-¿tormenta?-.

-larga historia que te contaré otro día-. Sonreí.

-okey, pero me gusta-habló y enseguida salió y me dejo para que me cambie.

Busque y busque ropa y encontré unos pantalones que parecían de mujer y me los puse, convidados con un buzo nike abrigado.

Estos pantalones son perfectos.

Tal vez eran de la madre o hermana, no creo que esto le entre a él.

JOAQUÍN

Me acaba de llamar tormenta, pero ¿por qué?.

Me senté en el comedor a verla bajar otra vez.

Cuando bajo ella llevaba puesto los pantalones de mamá, juro que nadie le habían quedado tan bien como a ella.

Se ajustaban perfecto a sus piernas y el recuerdo de mi madre se adentro en mi mente, volví a mirarla y ella se veía tan linda.

Estaba con un moño despeinado.

-lo siento si el pantalón es de alguien de tu familia-. Dijo ella sacándome de mis pensamientos.

-tranquila, era de alguien pero ya no.

Me miro y creo que entendió a que me refería.

Me acaricio el hombro y me tomo de la mano para llevarme a la mesa.

Comimos el desayuno y ella miraba los cuadros.

-qué linda esa mujer-. Habló y miré el cuadro.

En la foto estaba mamá con un ramo de flores y el mismo pantalón que tenía puesto la chica.

-ella, era la dueña de tu pantalón-. Dije y la tristeza era notable.

-lo siento mucho-. Dijo ella y puso su mano sobre la mía, me sentí acompañado.

-era muy linda y la única mujer que yo hablaba, bueno hasta ahora, llegaste y eso cambio-. dije.

-ojalá y sea un cambio para bien, mira que si no te gusta que use la ropa de tu mamá porfavor dímelo , ¿si?-.habló y tomo mi mano.

-no, quédatela, estaban buscando una nueva dueña y a vos te queda perfecto.

-gracias, joaco-.

-se puede saber por qué "tormenta"-. pregunte.

-no, aún no-. Rió vergonzosa.

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