¿Sabes una cosa?

143. Natsukashii

"Momento de dulzura"

Luis Miguel
Me encontraba en la disquera modificando y pensando algunas ideas, Mauro había ido y andaba por toda la disquera como si fuera su casa, quería administrar todo nuevamente y para mi no era problema, mientras el estaba en esas yo estaba en el estudio grabando algunos sonidos.
-¿Por qué tienes cara de no haber descansado? .-Menciona Alejandro
- No tengo cara de nada, estoy concentrado
-¿Me quieres ver la cara?
-Siempre.-suspiro
-¿Que Sucede?
-¿No dejarás de insistir?
-¿Siempre respondes con preguntas?
-Claramente
-Ya Micky dime.
-Según mi esposa, achaques de embarazo
Se carcajea.- ¿Cuál embarazo?
-Ah, pequeño detalle omitido.
-¿Pequeño?
-Un poco solo, se discreto al respecto
-Sabes más que nadie que ni necesitas rectificarlo.
-Solo que nos volvemos más irritables y me desespero con más facilidad y ella es feliz.
-Solo dale chance, hay que entender, un embarazo no es fácil...y
-Eso lo se, más que nadie, no digo que es fácil, pero.-suspiro.-ya solo déjame concentrar un tiempo y respirar, ¿Me haces un favor?
-Claro para eso estamos.
-Pide un ramo de flores, si son blancas mejor, las adora y siento que es un buen momento, yo te paso la tarjeta para que le adiciones el mensaje.
-Por supuesto, ya me pongo en esas, Mauricio esta feliz por toda la disquera.
-Déjalo en poco viene a darme tu mismo discurso.
Abren la puerta y Justo es el
-Hablando del rey de roma, te dejo iré por tu encargo.-menciona Alejandro y sale de allí.
-Vale, ¿feliz de caminante? -Me dirijo a Mauricio.
- Esto es como en los viejos tiempos, estoy orgulloso de ti mi hermano.
-Ayudaste a que llegara aquí, entonces el orgullo es de dos, ¿Cómo la estás pasando aquí? He de suponer que el ambiente es diferente.

- Del cielo a la tierra, completamente. Hace rato no compartíamos tanto, me gusta.
-¿Te vas a quedar? A ver si así te propongo un trabajo en la disquera.

- No lo sé, por más que quiera debo volver a Alemania Mickelote, déjame ver qué puedo hacer.
-Entonces organízate y me vas comentando, ahora puedes seguir molestando donde  quieras pero aquí no.

- ¿Por qué no? Mira nada más tu oficina, te has vuelto un cursi de lo peor.- Gira para ver toda la oficina riendo.- Fotos de Aracely y del niño por todos lados, me gusta este nuevo Micky.
-Ya vas a empezar, no es cursi tener fotos de mi familia en la oficina, a veces me ayuda mucho a recordar el porqué estoy aquí, así que déjate de tontada.

- Tonto tú que te da pena, mira, hasta serio te pones. ¿Ella ya vio esto?
-¿Yo? Y no, no ha venido a la disquera está en otro trabajo más entretenido...
la puerta de la oficina se abre y escucho un breve taconeo.
- Ya estoy aquí y no es que mi trabajo sea más divertido, solo que es a lo que me dedico.- Menciona cruzando la puerta.
-Si nunca te apareces aquí no es que piense lo contrario.
- Nos permites Mauricio, por favor.- Se acerca más a mi y Mauricio sale de la oficina.- Quedamos en almorzar juntos todos los días ¿no?
-Pensé que solo escuchabas lo más conveniente.-Menciono con una leve sonrisa, en realidad amaba que estuviera aquí debía admitirlo, no lo esperaba.-¿Que te trae por aquí? .-Observo mi reloj y aún faltaba media hora para comer.-Es temprano, es más yo debería ir hacia ti.
- Siempre te escucho. Pasa que recibí unas hermosas rosas blancas que tanto me gustan y deseaba con ansias que mi esposo, el causante de esta alegría me leyera la tarjeta.

-"Que nuestra llamarada nunca se apague, que cada día sienta que te ame más y que me dures mil vidas más"

No es necesario tener la tarjeta para leer, recuerdo exactamente que lo que decía.-Sujeto su cintura y la traigo a mi dejando un suave beso en sus labios.-Creo que es fascinante tenerte aquí.
- Adoro estar aquí, hace mucho que no venía y todo está precioso,  mira nada más esas fotos, la primera foto de Miguel, está divina y ese cuadro, no, me encanta.- Menciona sin soltarse de mí.
Sonrió .-¿En que momento reparaste tanto? Solo me falta una y ...es con este pequeño que viene en camino.-susurro.

Aracely Arámbula
- O pequeña, te amamos mucho, los tres.- Menciono colocando su largo cabello detrás de su oreja.
-Una victoria que sigo pensando, ¿Me regalas 5 minutos para dejar a Alejandro algo a cargo y nos vamos a almorzar? Te quedas aquí mientras vengo.
- Si mi amor, desde que me pueda sentar en el trono, todo esta bien.
- No todo el mundo tiene el privilegio, pero por supuesto que si, yo  feliz de verte ahí.
- Yo sabía que no me podías decir que no.- Menciono y el sale.
Busco un pedazo de papel y un bolígrafo para hacerle una pequeña nota, abro su primer cajón y lo primero qué hay es una larga factura, la tomo y la leo, era una gran suma de cosas para bebé, sonrió y la dejo en el escritorio, tomo un post it y dejo un mensaje y lo pego en su escritorio para que al día siguiente lo vea.
-Listo cariño nos podemos ir ya ¿A donde quieres ir? te ves como la dueña de esta disquera y mira que no trabajas aquí.
- Pero soy la dueña del jefe y con eso me basta. Estaba haciéndote un detalle que encontrarás mañana y encontré esto.- Le muestro el papel.- ¿Qué es?

Sonríe y toma el papel en sus manos mirándolo detenidamente.-Qué intrusa eres .-Menciona observándome.-Era un detalle para el baby shower pero alguien se adelantó, Sucede que ando como loco comprando cosas para María Victoria últimamente.

Río.- Mi amor, recuerda que puede ser niño, ¿Sabes una cosa? Mi faceta favorita tuya es la de papá, no te podría describir cuan tierno eres.
-¿Tierno? No había notado aquello, y si se que podría ser un niño, pero las cosas son muy neutrales.-deja un beso en mis labios.

Tomo su mano y salimos al estacionamiento, llegamos a mi auto y emprendemos camino.

- ¿Cuándo podré ver las cositas? ¿Te gustaría que compartieran habitación?
-No desesperes ya que sabes me toca ir por ellas y llevarlas a casa, aún la idea es rara, Migue ya tiene su sueño organizado sería cuando estén más grandes ¿no crees?

- Pero si dormimos con bebé, Migue también querrá.

-Aquí es donde no se que hacer, nos tocaría remodelar nuestra habitación mientras el nuevo bebe se acostumbra .

- Yo creo que debemos comprar una cama extremadamente grande para dormir los cuatro muy a gusto, quiero que bebe duerma en mi pecho sus primeros meses y pasar cada segundo con Miguel, antes de que crezcan y no quieran estar con la intensa de su mamá.
-No eres intensa, exagerada más bien, entonces así será, debo organizar con el diseñador entonces.
- Me parece, bueno, lo de exagerada no. ¿Qué vamos a almorzar?
-Claro que si, quiero comer pasta italiana ¿te apetece? 
- La pasta siempre es una buena opción.
-Lo se, solo que ahora hay que preguntarle al bebé.
- Al parecer a este pequeño no le disgusta la pasta como a Migue.
-Exacto, ¿Cómo van con la clínica?
- Leo no me ha dicho nada al respecto, esperemos a ver qué pasa, ¿Qué tal estuvo el trabajo?
-Ya retome lo que deje pendiente, hice algunos adelantos, Mauricio se recorrió la disquera como si trabajase allí hace tiempo y me dijo que me había vuelto un cursi.
Sonrío.- ¿y tú qué dices? ¿Es cierto o solo drama?
-Creo que es drama.-Me observa mientras nos detenemos en un semáforo.
Abro mis ojos con asombro.- Qué exagerado tu amigo.- Menciono sarcásticamente.
-Demasiado, el hecho que quiera tenerte en todas partes no me hace así.-Acelera y sonríe.
- ¿Cuándo decoraste la oficina así?
-Hace un tiempo, creo que fue cuando nos sacamos las fotos en casa y dimos
La entrevista.
- Que cute, colocaré un cuadro nuestro en mi camerino.
-Te estás tardando mujer .-menciona mientras aparca el auto

"Mujer de fuego en la oscuridad solo deseo ser tu palpitar, abre las alas vamos a encontrar ese lugar que nos hará soñar." Luis Miguel- Mujer de fuego.