181. Jijivisha

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"Emociones intensas"

Llego con los niños y nos preparamos para dormir, Migue como cada día trae su cuento y empiezo a leerlo, cuando noto ya ambos estaban dormidos, coloco una serie y me dispongo a verla, así se me va la noche.

Siento que abren la puerta y suben hasta la habitación, era el, no me dirijo ni una mirada y deja su maleta en el armario, toma una ducha y saluda a los niños, se acerca a la cama y se dispone para dormir.
-Buenos noches.-Menciona ya entre dormido.
Me giro y cómo puedo me obligo a dormir, pasa una noche natural, Dani se levanta unas cuantas veces pidiendo su alimento y Migue como un reloj a las 7:30 estaba pidiendo su tete.
- Espera cariño, que tu hermanito se está tomando también su tete.- Menciono con Dani el brazos.
- ¡No! Tete de Migue mami.- Me levanto y aún alimentando a bebé, bajo a hacer su pedido tete, al regresar noto que Luis ya está despierto.
- Baby, toma.- Menciono y el distraído no le presta atención.- Miguel, mamá te habla.- Me mira.- Tómalo mi amor que bebé ya se durmió.- Dejó su tetero en manos y el se recuesta para seguir viendo televisión, pongo a Dani en mi pecho y me recuesto.
-¿Puedo saber porque no hay movimiento en las cuentas? -Menciona levantándose de la cama y tomando su celular.-¿Y mi auto donde está?
- Porque no te he sacado un centavo, ah y el auto lo tiene Alejandro.
-¿Que? ¿Aracely todo es por el tema del aeropuerto? Deja de ser ridícula por favor y Alejandro no tiene porque tenerlo.
- Ayer estábamos en su casa y me daba miedo manejar tan tarde, el nos trajo y tenía que regresarse, agradécele que trajo a TUS hijos a salvo, ahora lo llamo para que lo traiga.
-No sigas solventando todo tu sola, para algo eres mi esposa ¿No? Y tranquila que al parecer esto va de mal a peor voy yo por el.-Va hacia el baño y cierra la puerta de un golpe, era una débil, me producía de todo ese hombre, limpio unas cuantas lagrimas y dejo a mi bebé en la cama.- Vamos a bañarte mi amor.
- Mami, no llora, mi mami.- Deja besos en mis mejillas.- Migue ama a mamá.- Lo tomo en brazos y lo lanzo a techo, el ríe y lo abrazo a mi.- Te amo mi cielo.

Luis Miguel
Tenía rabia y sabía bien que si seguía allí como siempre iba a decir más de lo que debía, quería quedarme en casa pero odiaba el ambiente que se formaba allí.
Salgo de allí con un dolor de cabeza que no soportaba, llegó a casa de Alejandro y entro directo al jardín, estaba Bibiana con el bebe y Alejandro.
-Soy inocente de cualquier cosas que se me pueda culpar.-Menciona levantando su mirada hacia mi.
Giro mis ojos y suspiro.
-No seas chistosito, Bibiana ¿cómo estás?
- Muy contenta, te presento a Pierre Alexander Basteri, un mini Pichita (Así le dice a Alejandro), ¿Cómo está Ara? ¿Los niños? ¿Por qué no vinieron?
Lo sujeto en brazos y este abre su manita sujetándolo dedo.
-Hola bebe.-Mencionó.-De Alejandro no es, es demasiado bonito como Bibiana y hablando de los niños supongo que bien en casa.
-¡Ehh! Que los tuyos sean una copia no significa que los míos también y al parecer no es que estén muy bien con Ara ¿o si?
- Últimamente hemos compartido mucho, los niños aman estar juntos.
-¿Si? Eso me gusta.-Mencionó ignorando a Alejandro y dejando el bebe en brazos de Bibiana, camino hacia el .-¿tú no puedes pedir un taxi?
-Emmmm si ¿por?
- Llevate ese auto antes de que este hombre lo estrelle, lo adora, ya se que regalarle de cumpleaños.
-Por Favor, me harías un bien.
-Ay deja el drama como si no supiese conducir.
-No lo se eres un demente.
-Ay si por eso estoy aquí con una familia y un bebe.
-Pobre Bibiana.
- Bueno ya, ¿Nos acompañas  a almorzar?
-No, las cosas no están tan bien como para quedarme por fuera y ¿Tienes medicamentos para el dolor de cabeza?
-Resaca .-Recalca Alejandro.
- Alejandro acompáñalo por favor, que esté Niño ya se durmió.
Alejandro entra a la cocina y me sirve un vaso de agua trayéndolo a mi.
-¿Te dijo algo al respecto?
- ¿Aracely? No mucho, solo que no sabía que ayer llegabas y estaba molesta.
- Mmm está bien.-Tomo mi medicamento y dejo el vaso a su lado.- Las llaves por favor.
- ¿Todo está bien? Relájate, quédate a almorzar, es carne.
-No y no, ¿Puedes creer que este mes se ha sustentado sólo con su dinero? Todo por un estúpido comentario.
- ¿Así de grave fue? ¿Qué le dijiste?
-El mismo tema llegó, el trabajo, pero Dani está muy bebe y ahora son dos, mira en conclusión solo dije que no es necesario aparte yo le daba todo ¿para que más? Ella en casa con los niños es de lo más conveniente.
- Lo mismo le dijiste a Sergio y qué pasó, no es por juzgarte Micky, pero tienes que controlar tus impulsos un poco, aquí el que nunca te va a abandonar soy yo porque no te presto atención a lo que dices cuando estás enojado y ya está, los demás no te van a aguantar el mismo rollo de siempre.
-¡Caray! Pero es que no lo digo de una mala manera, cómo si me doliera darles algo, sabes muy bien, pero ya basta dame las llaves del auto por favor.
- Relájate y Micky, es muy temprano para beber, te lo digo por si las moscas.- Menciona lanzándome las manos.
-Ujum, mira quien me lo dice, despídeme de Bibiana y de tu hijo.
Me dirijo al parqueadero y veo mi auto, entro y lo enciendo, me acomodo y acelero emprendiendo camino a casa, al llegar me encuentro enfrente de la puerta y lo apago soltando un suspiro  y recostándome sobre la silla.

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