118. Bureikou

132 6 2
                                    

"Ser libre "

-Yo no te di esa solución, que te retumbara la idea de un divorcio es diferente.
- Jamás.
-¿y entonces por qué no me detienes con la idea?
- Baboso, no nos vamos a divorciar ¿Entendido?
Se cruza de brazos y me observa mientras camina hacia mi.
-No hagas eso Aracely.
- ¿Hacer qué? No nos vamos a divorciar, quizá tú quieras pero yo no.
-Entonces, dime ¿Que haríamos en este caso?-menciona sereno y dejando su manos en mi cintura.
- No sé qué quiera hacer señor Basteri con su hijo de por medio.- Menciono mirando su boca.
-A ver, dímelo en los labios y se me ocurren ideas.
- Dejar a Miguel dormido en su habitación y tú y yo buscar a Maca hasta que esté con nosotros.
-Muy bien creo que tuviste una excelente idea.
- Adelante, te dejo todo el control.
-Sabes perfectamente que me encanta escuchar eso de ti.

Luis Miguel
Solo admiraba su rostro y lo acariciaba con mis manos, sujeto con una mano su rostro y lo acerco a mi jugando a querer besar sus labios pero no lo hago y ella sonríe.
-¿Si quieres?
- Es lo que más quiero en este momento.
-Ay pequeña.-susurro y tomo sus labios con los míos y la cargo al rededor de mi cintura, camino hacia las escaleras, no parábamos de besarnos, llegamos al punto de separarnos por falta de aire, llegamos a la habitación y me dirijo al baño comenzando a quitar su ropa, las prendas caen por completo y abro rápidamente la tina a lo que ella responde con un leve quejido, el agua estaba fría y bajaba por nuestros cuerpos, mi cuerpo estaba totalmente listo para ella al igual que el de ella, la hago mía y su espalda choca con la pared, ella sujeta mi cuello y se arqueaba dejando que el agua calera en sus rostro para recorrer todo su cuerpo, ella susurra pero no lograba escucharla.
-Dilo en voz alta, quiero escucharte.
- Te amo, te amo mucho mi amor.- Menciona com la voz cortada pero un poco más fuerte.
Siento la necesidad de hacerla más tiempo mía y antes de que s cuerpo se descargue me detengo para ir más lento aunque mi cuerpo deseaba el suyo de manera intensa, llegamos a un punto donde esperar no era una opción y dejamos que nuestros cuerpos se unieran en un vaivén de sensaciones extremas.
-Definitivamente no sé que sería de mi sin ti.
- Tampoco de mi, jamás vuelvas ni siquiera a pensar la idea de un divorcio porque se me parte el corazón.
-Lo pensó la prensa.-menciono sonriendo.
- Me caen tan mal en este momento, demasiado mal.
Salimos de la ducha y dejo una toalla al rededor de su cuerpo.-Pero aún está mi anillo y el tuyo en su lugar.
- Exacto y le voy a poner como pegante instantáneo para que no te lo puedas quitar.- Menciona riendo.
Me carcajeo.-Con lo que sales Basteri, estás demente .-coloco una toalla a mi alrededor y comienzo a lavar mis dientes.
- Demente tú baboso, ¿Ves lo qué haces? Me vuelves posesiva, odio serlo.
Lavo un poco mi boca y la observo.-A mi la verdad me gusta que lo seas, lo disfruto cariño.-menciono terminando de lavar mis dientes.
- Te dejó el papel de celoso a ti corazón.- Menciona saliendo de la tina hacia el closet, luego regresa y se viste enfrente mío.
Me recuesto en el lavamanos y observo cada movimiento, solo tenía ojos para ella, no existía más en la habitación, lleno mi mano al
Mentón y lo apoyó en ella mientras ladeó mi cabeza.
-Siento que me provocas.
- Al parecer sientes muy bien, es hora de dormir corazón.
Me acerco y la devuelvo dejando un beso.
-Buenos noches señorita.
- Buenas noches señor Basteri.

A la mañana siguiente me levanto primero y hago su desayuno llevándolo a su cama.
-Basteri, arriba que debes de trabajar.

Aracely Arámbula
- Muchas gracias Basteri, que buen esposo.- Menciono tomando postura.
-Sonaría más lindo Arámbula ¿No crees?
- Me gusta más Señor Basteri de Arámbula, suena, como... elegante.
-Bueno si así lo prefieres.-menciona dejando un beso en mis labios cada vez más pasional.
- ¿Estas bién?.- Menciono con picardía.
-Mentiría si te contestara que no, más que bien.
- ¿Tienes que trabajar?¿Quieres ir al estudio?
-No, hasta hoy todo esta listo y organizado, así que sería un placer ir contigo.
- Siendo así, ponte más guapo de lo que estás.
-A sus órdenes señora Basteri, pero quiero que dejemos a Migue, vamos a ir a comer con Polo y los demás.
- Genial Cariño, termino aquí y nos vemos abajo.
Termino de desayunar y me organizo, Micky y yo nos dirigimos a el estudio, todos nos miraban un poco extraño, sin embargo nadie se atrevía a decir nada.
- ¿Camerino señor Basteri? O quieres quedarte aquí.- Pregunto mientras llegamos al lobby.
-Voy a donde vayas, o si no te incomoda voy al camerino.
- Jamás, eres el admirador que quiero que me siga siempre.
-Eso no es lo que piensan los demás ahora, pero para serte sincero me gusta que me vean aquí.
- Ve caminando cariño, llegaré tarde.- Menciono tomando su mano.
-Cálmate, vamos a tiempo ¿A que horas debes estar en el set?
- A las 8 corazón, falta el vestuario y maquillaje.
-Aunque así estás bien, pero en fin vamos a ver cómo es esto aquí.
Me río, llegamos al camerino y nadie se atrevía a mencionar palabra, era tan abrumador, así que Micky y yo entablamos una buena conversación, terminan mi cabello y me cambio. Entramos al aire y en cada salida el no desaprovechaba la oportunidad para admirarme y hacerle saber a todos que yo era su esposa. Terminamos, me cambio com rapidez y me dispongo a caminar hacia él.
- Terminé, ahora sí soy toda tuya corazón.
-Ya era hora, aparte de ti no había nada
Más interesante.
Me carcajeo.- Oye, te pueden escuchar.
-Es verdad, eso no importa, al parecer parecía de porcelana aquí.
- No cambias hombre, ahora, ¿Dónde es el almuerzo cariño?
-7 platos, creo que te encantará la comida, varía mucho pero mas que todo Méxicana.
- Me muero por estar allí.- Menciono tomando su mano.- ¿Nos espera seguridad? ¿o quieres privacidad señor Basteri?
-Privacidad... .-susurra.-Aparte solo Irán amigos, creo que el restaurante es solo para nosotros.
- Tú siendo tú.
Subimos a nuestro auto y llegamos con rapidez al lugar, estaban nuestros amigos esperándonos.
- Perdonen la tardanza, trabajo es trabajo.
- No se preocupen, llegan a tiempo.
-Y eso que a el señor Luis Miguel no le gusta la impuntualidad.-Menciona Felipe
-Tiempo sin verte ¿Y este es tu saludo?
-Claro que no ven aquí.-menciona dejando un fuerte abrazo.
- El señor puntualidad hoy estuvo acompañándome al trabajo, prácticamente trabajo.
- Tiene que cuidar a la esposa, me parece muy bien, ¿No peleo con nadie?.- Menciona Iván.
- ¿Yo? Allá le daban su puesto a si que no había necesidad.
-¡Vaya.-menciona Iván con asombro.
En eso llega el mesero y nos pide nuestras ordenes.
- ¿Qué van a pedir queridos?, para mi por favor carne de ternera goulash y verduras salteadas.- Menciono y Micky me mira asombrado.- Cariño tengo hambre.
- Demás diría yo... pero a eso vinimos a mi me das por favor un filete Brazuelo.
Le pego en su pierna.- Oye, hay gente.- Le susurro y el ríe, los demás terminan de pedir.
- Bueno, ¿Y qué planes hay este año? ¿Qué expectativas?
- Yo estoy por comprarme una casa de la playa, en esas estoy.- Menciona Iván.
- Bueno, creo que yo empecé el año como era, este proyecto lo estaba esperando con muchas ansias y otros por ahí, muy buenos que están por llegar.-Menciono acariciando la oreja de Micky.
-Ampliar un tanto la familia, el lanzamiento del nuevo album, este año tenemos muchas expectativas las verdad.
- Por lo que veo muy buenas, eso de ampliar la familia es como de practicar, ojo ahí.- Menciona Felipe y todos reímos.
- Ustedes son terribles por Dios.- Menciono apenada.
-Es como el tenis...--Menciona Micky observándome con una sonrisa
-¡Ah caray! Esos son temas más personales.-Iván se carcajea observando a Micky.- O lagos.
- Bueno, bueno, ya llegó la comida, ustedes hablan mucho.
- No es lo mucho querida, sino de qué.- Menciona Felipe de nuevo.
-¿O lagos? .-Menciona polo.-Ay este par...
-Ya estuvo, vamos a comer que mi hambre no espera.
-Tiene razón, esos temas se los dejamos a los tórtolos de siempre.-Menciona Iván.

Entre charlas y risa pasamos la tarde, volvemos a casa para descansar con nuestro bebé.

Yo quiero, llevarte hasta el cielo, en la nave de mis brazos, rendida a mi cuerpo,  fundiéndonos labio a labio, tú y yo y un mismo amor, y vivir amándonos.
Tú y yo - Luis Miguel.

¿Sabes una cosa?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora