74. Gaman

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"Actuar lo mejor posible en tiempos de adversidad y mantener el autocontrol."

Luis Miguel
Estaba en mi ultimo concierto y anímicamente no me sentí muy bien, muchos recuerdos del pasado volvía a mi cabeza, trataba de no tenerlos presentes, sabía Perfecto que me desestabiliza en todos los sentidos y la verdad creo que estaba en el mejor momento de mi vida junto a mi familia. Me tomo un tranquilizante, o bueno dos y salgo al escenario, Ara se encontraba en el hotel, me había acompañado toda la semana y decidí que se quedara a descansar, termino el concierto y me doy un baño, tomo un poco de wisky pero los pensamientos seguían en mi, en realidad me afectaba aún mi madre y, mi padre ni hablar, tenia mucho que agradecerle y eso nunca lo negaré pero también hay aspectos negativos y eso si más negativos que positivos, no tenia cabeza en este momento, recibí dos llamadas de Aracely y no contesto, decido poner en silencio el celular y Alejandro entra a mi camerino.
-Micky ¿nos vamos?
-Véte tú al hotel, luego te alcanzo
-¿Qué? Pero recuerda que esta Aracely quien me ha mandado un mensaje por qué no le recibes las llamadas.
-Ya solo vete, no tienen nada de qué preocuparse, le puedes decir que estoy bien y solo salí hacer algo.
-¿Te encuentras bien?
-¡YA! Lárgate .-menciono observándolo a los ojos y veo que él levanta sus manos y se retira lentamente.
-Vale, ya, si necesitas algo me llamas.
Alejandro no sabía respecto a estos momentos, es más solo Alejandro mi hermano sabía de ellos porque también le ocurrían pero nunca hablamos de ello, no habían vuelto desde hace un rato.
Me cambio y decido tomar la camioneta y observo como los guardaespaldas van en otra tras de mi, me dirijo al bar Alameda, era muy privado y allí era donde quería estar un tiempo.
Salgo de la camioneta y entrego las llaves, entro, me reservan un lugar aparte con una gran vista, me traen una botella de tequila y me sirvo unas cuantas copas, saco mi teléfono y observo una llamada entrante de Aracely así que decido tomarla.
-¿Si? -menciono tomando otra copa.
- Cariño, ¿Dónde estás? ¿Estás bien?
- Creo que te conteste, eso es una señal ¿no?
- Te hice una pregunta, Me preocupo por ti, ¿Dónde estás? No me vayas a salir con que con otra fan.- Menciona irónicamente.
Suspiro y ruedo mis ojos.
-Mira piensa lo que quieras, ahora no estoy para esto, pero para sacarte de dudas, No... adiós.

Aracely Arámbula
Estaba súper desconcertada con la actitud de Luismi, hace mucho tiempo no se colocaba de mal humor, al punto de responderme así y colgar el teléfono, Miguel estaba dormido y yo sentada a su lado muy preocupada por Micky, pasaban las horas y ya era más de media noche cuando siento que la puerta se abre y entra él apestando a alcohol.
- Mírate nada más cómo estás, ven siéntate aquí.- Menciono tomando su mano.
-¿Por qué ... por qué ... sigues aquí?.- Menciona dejándose llevar por mi, lo siento en el sofá, me agacho y tomo su cabeza en mis manos.
- ¿Cómo qué por qué? Porque eres el hombre a quien amo, mi esposo, el papá de mi hijo, ¿Dime mi amor qué te pasa? ¿Por qué estás así?
-No, eso no es verdad, solo es lastima.-menciona entrando hasta la sala.-y lo sabes muy bien, soy un desastre, siempre hay algo en y ni yo puedo saber qué es, no puedo estar en paz, por eso mi... el señor que dice ser mi padre era...
- Deténte, no des ni un paso más y mírame.- El se gira y me mira, me acerco a él rápidamente.- Nada de lo que dices es cierto, tú eres un gran hombre, un gran padre, mira nada más nuestro bebé, ese pequeño te adora y yo no hablar, entiendo que los recuerdos vienen y van, pero tú tienes la oportunidad de cambiar tú destino y que todo sea diferente, para eso nos tienes a nosotros corazón.
- Nada cambia Aracely, ¿no ves como estoy? Soy un tipo el cual no puede superar a su madre y menos a su padre ¿eso es ser maravilloso? Pues estás muy equivocada.
- El equivocado eres tú, no eres nada de los errores de ellos, que pena que te lo diga, no conozco muy bien la historia pero sé que te afecta y aunque eso viva en ti no significa que te defina como persona, no te desquites con quienes no tenemos la culpa, una culpa que ni tú tienes, déjate ayudar porque para eso estoy, para cuando no sepas quien eres yo sea quien te recuerdes la joya de ser humano que es Luis Miguel.
-¿Por qué no llegaste antes? Necesito evitar estos episodios que hacen sentirme peor.-menciona dejando rodar sus lágrimas.
- Aquí estoy mi amor, me parte el alma verte así.-Menciono sentándome a su lado y trayendo su cabeza a mi pecho para abrazarlo.- Llora, llora todo lo que quieras que yo te acobijo.
-Tú no debes aguantar esto, ve a dormir, no me gusta que las demás personas carguen con mis problemas.
- Yo no soy los demás, soy tú mujer, ven vamos a descansar, mañana será un nuevo día.- Menciono llevándolo a la cama.
-Te topaste con alguien que no te merece mujer.-menciona dejándose acostar.
- Deja la bobada ya, si mi corazón te eligió fue por algo, créeme, pero cierra tus ojos, que yo velaré tus sueños.- Menciono mientras paso mis dedos de la mano derecha por su cejas y y con la otra mano acaricio su cabello.
-Gracias...- menciona con su tono de voz perdido por el sueño y a los pocos minutos caigo igual que él, escucho el llanto de mi bebé y me siento en la silla mecedora a darle de comer, ya Miguelito estaba conciliando el sueño de nuevo cuando veo a Luismi levantarse sudoroso, agitado y un poco asustado, acomodo a Migue en la cama y corro detrás de él.
- ¿Pesadilla?- menciono mientras el solo asiente y toca su cabeza inclinando su mirada al suelo, voy por un vaso de agua y una toalla y regreso rápido, seco su sudor y le doy un sorbo de el líquido.
- Todo estará bien, te prometo que todo estará bien.
-Eso mismo llevo repitiendo los últimos años.-menciona sujetando su gabán y colocándolo encima.
- No te vayas, por favor, no te vayas.- Menciono mirándolo con suplica.
-No puedo más con esto, no me voy a ir lejos, solo dame espacio, iré a la terraza un rato.
- No te vayas, quédate conmigo, por favor.- Menciono mientras rueda una lágrima por mi mejilla y tú l se acerca a mi.
- ¿Ves por que no me gusta invadir a los demás con estos problemas ? No llores por favor.-menciona limpiando mi mejilla delicadamente.
- ¿Cuando vas a entender que tus problemas son mis problemas? Que todo lo que te afecte a ti, me afecta a mi, prometí cuidarte y eso estoy haciendo, pero, déjame hacerlo.
-Pero no quiero que te involucres sentimentalmente en ellos, te ponen mal y no me gusta saber que estás mal por mi, se que te gusta ayudarme, eso lo sé, solo que también he estado acostumbrado a lidiar con ello solo, ven vamos entonces al balcón, necesito aire.
- No me pidas cosas imposibles.- Menciono llevándolo a el balcón, se sienta y yo en sus piernas, nos abrazamos y nos quedamos platicando de la vida y sus duras circunstancias.





"Supiste esclarecer mis pensamientos, me diste la verdad que yo soñé, ahuyentaste de mi los sufrimientos en la primera noche que te amé." Luis Miguel- la barca

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